La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró alerta amarilla en todo el territorio nacional este viernes, en una acción preventiva frente a la posible llegada de la onda tropical número 28. El fenómeno, ubicado en la frontera entre Colombia y Panamá, podría adentrarse en el país el sábado por la tarde, lo que generaría precipitaciones persistentes hasta el lunes.
Por medio de un comunicado, la CNE instó a la población a mantenerse vigilante, sobre todo aquellos que residen en proximidad de ríos susceptibles de crecidas y en áreas propensas a deslizamientos.
¿Qué es la ‘alerta amarilla’?
La alerta amarilla significa preparación, denota que el peligro crece y se sabe que el evento va a afectar a la población, en estos casos se activan los procedimientos preestablecidos de los cuerpos de socorro y se toman precauciones de los planes de emergencia que existen en cada hogar, lugar de trabajo o comercios.
Este nivel de alerta conlleva diversas acciones operativas, como monitoreo, activación de recursos, evaluación y gestión de información.
Foco en Aguas Zarcas
Dentro de esta prevención, la CNE hizo hincapié especial en Aguas Zarcas, San Carlos, pues en julio pasado la zona sufrió numerosas inundaciones provocadas por el desbordamiento del río local, producto de las fuertes lluvias y un enorme deslizamiento en una ladera del Parque Nacional Juan Castro Blanco.
“Considerando el deslizamiento y las condiciones de desequilibrio de la cuenca, se pueden presentar nuevas cabezas de agua, por lo que se va a realizar durante el fin de semana un seguimiento muy cercano a los cambios en el río. Es importante que las personas no se acerquen al cauce si llegaran a visualizar avalanchas o flujos de lodo” aseguró Lidier Esquivel, geólogo de la CNE.
En la región, la CNE, en conjunto con el Comité Municipal de Emergencia y Coopelesca, ejecutan labores de monitoreo y vigilancia, ya que después del deslizamiento que afectó al menos 40 hectáreas, se detectaron grietas que podrían representar un riesgo para la población.
Además de la vigilancia de expertos, la CNE implementó un sistema de alerta temprana. Se trata de 10 señales informativas que indican las zonas de peligro en caso de crecidas del río y avalanchas. También estableció una estación meteorológica en coordinación con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN). Asimismo, proporcionó radios de comunicación a los residentes de nueve comunidades para facilitar el contacto y el conocimiento de cualquier eventualidad relacionada con desastres naturales.
Con una inversión de ¢200 millones, la CNE también financió trabajos de maquinaria para tareas de canalización y protección de los márgenes del río. Estos trabajos —que tienen como objetivo reducir los posibles impactos de futuros desbordamientos— se llevan a cabo en puntos estratégicos como: Calle Carvajal, Las Violetas, San José de Aguas Zarcas, Calle Las Vegas, Escuela Las Damas, Villa María, Kooper, Cerro Cortés y Calle Soto.