EscucharLos distintos disturbios atmosféricos que esta semana han afectado al país ya dejan dos personas fallecidas a causa de deslizamientos e inundaciones, así como cientos de personas damnificadas, además de casas, calles y puentes destruidos.
Este viernes, la caída de un árbol frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica causó la muerte del estudiante Bryam Rubén Aguinaga Amador, de 23 años, en el campus Rodrigo Facio, donde cursaba la carrera de Contaduría Pública. A este deceso se suma el de un niño de tres años, quien falleció la tarde del jueves debido a un deslizamiento que lo sepultó mientras dormía en San Diego de La Unión, Cartago. La tercera víctima es una mujer arrastrada por la corriente del río María Aguilar la noche del jueves en San Sebastián; ella sigue desaparecida.
Solo en la noche del viernes y primeras horas del sábado, la cantidad de albergados se duplicó respecto al viernes: 806 personas pasaron la noche en 18 refugios. Así lo informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), que este sábado convocó al Centro de Operaciones de Emergencias a una reunión para actualizar la información del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y decidir las acciones operativas a seguir.
En el salón comunal de Filadelfia, cantón de Carrillo, Guanacaste, hay 244 personas, entre ellas 57 niños. Otros albergues están en Cañas, Corredores, Garabito, Grecia y León Cortés.
Pamela Rojas, supervisora del Cuerpo de Bomberos, informó que a las 5:35 a. m. de hoy recibieron la alerta de un deslizamiento que provocó el colapso de una casa de tres pisos y afectó parcialmente otras viviendas cercanas en Los Guido de Desamparados. En esa propiedad viven 23 personas, incluyendo 12 niños y un adulto mayor. No hubo personas heridas, pero se recomendó que buscaran un lugar seguro y evitaran ingresar a la vivienda por lo inestable del terreno. Unidades de extinción y rescate del cantón atendieron el caso.
Jorge Lizano, bombero que participó del rescate, dijo que al llegar encontraron un movimiento importante de tierra que socava las bases de las viviendas en urbanización La Paz. De inmediato se alertó al comité municipal de emergencias de Desamparados.
Situaciones similares ocurrieron en Orosi de Cartago, donde el desbordamiento del río Navarro, en el sector del Puente Negro, dejó varias viviendas colapsadas e inhabitables. Según el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja, durante la madrugada del sábado también se realizaron 18 rescates en barrio Limón de Santa Cruz, Guanacaste. La provincia pampera junto con Puntarenas y San José han sido más afectadas, con más de 45 incidentes registrados en solo 12 horas.
En las Parcelas de El Roble, Puntarenas, el desbordamiento de un río durante la noche motivó una intervención de La Cruz Roja que valoró a unas 40 familias en riesgo y se habilitó un albergue en Riojalandia de Barranca donde pernoctaron.
Los comités municipales y comunales de emergencia se centran en la evaluación de daños y en la atención de las personas en albergues, muchas de ellas han sido movilizadas de forma preventiva.
Alejandro Picado, presidente de la CNE, dijo que todavía no se ha podido hacer valoración de pérdidas en viviendas, el agro, carreteras cantonales, vía férrea y otros.
Pidió a los conductores que no tengan que salir de las casas por razones urgentes permanecer en las mismas, máxime durante la tarde y noche que se esperan aguaceros fuertes sobre todo en los sectores montañosos y en carreteras vulnerables como la que comunica San José y Limón por el Zurquí, la del cerro de La Muerte, la que une San José con Caldera (N.°27) y la Interamericana norte a su paso por San Ramón.
La CNE elevó la alerta naranja a todo el territorio nacional, debido al impacto por las inclemencias del tiempo. El Caribe Sur es la única región que se mantiene en alerta amarilla.
Vaguada del Caribe y vientos del Pacífico
Una vaguada en niveles altos sobre el mar Caribe y un gradiente de presión en el Pacífico generando anomalías de vientos del oeste, junto con la inestabilidad que dejó el paso de la onda tropical N.° 45 van a causar las precipitaciones que en algunas partes, principalmente en las montañas serán torrenciales.
Según el último aviso meteorológico, aunque la onda tropical salió del país la mañana de este sábado, la vaguada sobre el mar Caribe y la influencia de un enorme manto nuboso de bajas presiones llamado zona de convergencia intertropical, traerán un incremento significativo de las precipitaciones hasta inicios de la próxima semana, especialmente en la vertiente del Pacífico.
El Pacífico norte, Pacífico sur, Caribe, zona norte, Valle Central y las montañas del Pacífico central presentan niveles de saturación de entre el 85% y el 100%. Se recomienda extremar las medidas de precaución ante las lluvias torrenciales.
El informe meteorológico emitido por el IMN a las 10 a. m. indica que en la tarde y primeras horas de la noche se esperan las precipitaciones generalizadas con montos entre 30 y 60 mm, pero habrá zonas focalizadas donde caerán alrededor de 100 mm, e incluso en Guanacaste se esperan hasta 120 mm.
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Cementerio de Tibás deja bóvedas al borde de la acera
En San Juan de Tibás, la tapia oeste del cementerio se derrumbó, dejando vulnerables varias bóvedas debido a su proximidad al borde de la acera. Los suelos saturados por las lluvias repetidas del viernes hicieron que los desagües fueran insuficientes. En el cementerio, las bóvedas están muy próximas entre sí, lo que dificulta la infiltración del agua de lluvia. En otros sectores del camposanto, se han construido nuevas bóvedas en los pocos espacios verdes disponibles, a pesar de las disposiciones del Ministerio de Salud que prohíben más construcciones allí.
El alcalde de Tibás, Alejandro Alvarado, explicó que las lluvias de los últimos dos días saturaron el suelo del cementerio, que tiene más de 100 años. Los técnicos del municipio ya están evaluando posibles soluciones, ya que el muro caído es de casi 100 metros, y el restante está debilitado. Se está considerando el uso de un fondo de emergencias para construir una malla temporal, ya que la escorrentía podría dañar cualquier muro provisional.
Francisco Vargas, vecino, dijo que un hijo de él estaba trabajando la noche del viernes en el cuarto de la casa y sintió como un temblor, luego supo que era la tapia que cedió por partes y derribó unos árboles, mientras que otros quedaron doblados sosteniendo parte de la estructura.
Por suerte nadie pasaba por la acera al momento del colapso. Otras vecinas dijeron que cimbraba el piso donde la tapia caía.
Además, las lluvias afectaron barrio Virginia, cerca del límite con Moravia, donde cayó un árbol. En la carretera que enlaza de Tibás hacia Santo Domingo, frente a la antigua Neón Nieto, hubo deslizamientos de material desde la ladera hacia la calle, por lo que se pide precaución a los conductores, ya que podrían ocurrir más desprendimientos. El riesgo también es alto para varias familias que viven en la parte alta, cerca de la capilla San Judas Tadeo, frente a la urbanización Jesús Jiménez.
