La tormenta tropical Nate, que azotó nuestro país el 4 y 5 de octubre del año pasado, fue catalogada por la Comisión Nacional de Emergencias como el desastre natural que dejó las reparaciones más caras en la historia del país.
Con base en los informes de los municipios afectados, se estima que la reconstrucción llega a los ¢309.000 millones, es decir, unos $540 millones.
Ese fenómeno natural que se formó en el Caribe, 280 km. al noroeste de Limón, costó la vida de 14 personas, hubo 642 comunidades afectadas y 3.000 personas evacuadas.
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Debido al paso de ese ciclón, el sistema de emergencias 9-1-1 recibió unos 6.000 incidentes sobre lluvias, deslizamientos, carreteras destrozadas, puentes arrasados, así como fincas, acueductos, casas y centros educativos destruidos, entre otros.
La mayoría de las pérdidas se concentraron en 38 de los 76 cantones afectados, siendo Dota, León Cortés, Tarrazú, Acosta, Aserrí, Buenos Aires, Coto Brus y Pérez Zeledón algunos de los más perjudicados.
A esa lista se suman La Cruz, Carrillo, Santa Cruz, Cañas, Bagaces, Quepos, Montes de Oro Parrita y Puntarenas.
Desde el punto de vista histórico, los efectos de esta tormenta en nuestro país sobrepasan los de otros ciclones Johan (1988), César (1996), Mitch (1996) y al mismo Otto (2016).
En el Valle Central las lluvias fueron de 400 litros por metro cuadrado en períodos de 48 horas, lo que equivaldría a las precipitaciones de todo el mes de octubre.
Hubo que habilitar 179 albergues y los cuerpos de socorro tuvieron que rescatar a más de 3.000 personas de zonas vulnerables.
Inversión de primer impacto es de ¢3.600 millones
Hasta el momento la CNE ha destinado más de ¢3.600 millones en acciones de primera respuesta, que han servido para iniciar la reactivación de las comunidades.
Del total estimado en reconstrucción, ¢81.606 millones serán financiados con recursos ordinarios por parte de las instituciones vinculantes.
Por ahora, la situación fiscal del país imposibilita al Ministerio de Hacienda para transferir la totalidad de los recursos que se requieren para los proyectos de reconstrucción al Fondo Nacional de Emergencias.
La CNE realizará una valoración de campo para determinar la concordancia de los reportes municipales recibidos.
Leonardo Chacón, alcalde de Osa y presidente de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias, llamó a coordinar para que los trabajos en alcantarillas, ríos y quebradas ayuden a prevenir que se repita la afectación en caso de que otro fenómeno similar azote al país.
"Ya en Costa Rica merecemos hablar de proyectos país con una visión de futuro, pensando preventivamente y agilizando la reconstrucción", dijo.