Un coligallero murió y otro quedó herido el mediodía de este miércoles, cuando les cayó encima un derrumbe mientras buscaban oro de manera ilegal dentro de una zanja en la mina Crucitas, en Cutris de San Carlos, Alajuela.
La víctima fue identificada como Jairo Antonio Borges López, de 24 años, de nacionalidad nicaragüense, mientras que el herido es Luis Diego Centeno Centeno, de 21 años. Centeno, al parecer, tiene una fractura en una de sus piernas.
Esta muerte se da un día después de que el Ministerio de Seguridad Pública hiciera una incursión policial en la finca Vivoyet y asegurara que "ya no quedaba nadie en el lugar, pues el área donde había mayor concentración de oreros ahora luce desolada".
Sin embargo, en una nueva incursión realizada hoy, como parte de la rutina, los policías hallaron a otros 50 coligalleros, entre nicaragüenses y costarricenses. Uno de ellos les indicó que había un compañero suyo muerto y otro herido.
El accidente ocurrió cuatro kilómetros antes del puesto de la Fuerza Pública, en Cutris.
El informe preliminar detalla que Borges se encontraba en una zanja de unos cuatro metros de profundidad, cuando una de las paredes colapsó y lo aterró.
En el sitio, Borges se encontraba en ese momento junto a otros cuatro coligalleros. Ellos estaban cerca de la víctima pero no lo suficiente como para ver peligrar su vida por el derrumbe.
Los compañeros lograron sacar a su compañero entre la tierra. No obstante, ya había fallecido por asfixia.
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En paralelo a la atención de esta emergencia, la Policía indicó que los 48 coligalleros fueron puestos a disposición de la Dirección General de Migración y Extranjería, para "su inmediato rechazo a territorio nicaragüense".
Mientras que los dos costarricenses, de apellidos Mora y Coto, que fueron capturados extrayendo oro, fueron puestos a la orden de la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos.
"No había coligalleros"
El martes, cuando las autoridades policiales no localizaron coligalleros, si encontraron material minero, herramientas y champas, como se denomina a las tiendas improvisadas con plásticos que ocupan los coligalleros. "Todo fue destruido de inmediato", agrega un comunicado de prensa.
Sin embargo, ese mismo día por la mañana, otro coligallero, Michael Villalobos Calvo, de 32 años, resultó herido de bala cuando otro sujeto intentó asaltarlo mientras se encontraba durmiendo en una de las champas. Esto ocurrió en las afueras de la propiedad, confirmó el OIJ.
La finca Vivoyet, donde se genera la extracción ilegal, tiene 805 hectáreas y es pretendida desde agosto de 1991 por diversos grupos para sacar oro.
Tanto es así, que el 18 de diciembre de 1999 la empresa Industrias Infinito obtuvo un derecho para iniciar operaciones, pero fue hasta el 2005 que recibió la concesión de explotación minera.
Sin embargo, en noviembre de 2010 el Tribunal Contencioso Administrativo anuló la concesión otorgada a Industrias Infinito. Ese fallo fue confirmado en noviembre del 2011 por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, lo que implica que extraer oro de ese terreno es ilegal.
A inicios de este año se reactivó la fiebre del oro y cientos de personas están entrando de manera ilícita a la propiedad para sacar el metal. En diversas ocasiones, la Fuerza Pública ha ingresado para sacar a las personas, la mayoría nicaragüenses ilegales, que son devueltos a su país de origen.