La Municipalidad de San José, las cuadrillas de reconexión eléctrica y los comités locales de emergencias tuvieron que esforzarse al máximo para atender más de 100 emergencias generadas por las ráfagas descendentes de viento y el torbellino que, la tarde del viernes, afectaron principalmente el cantón de San José y, en menor medida, otros como Desamparados, Curridabat, Montes de Oca y Tibás.
Las ráfagas, con velocidades superiores a 50 kilómetros por hora durante casi 15 minutos en su recorrido general hacia el oeste, y el torbellino en San Sebastián, con ráfagas cercanas a los 100 km/h que duraron menos de un minuto, fueron suficientes para derribar decenas de árboles de diferentes tamaños, los cuales cayeron sobre carreteras, aceras, cableados, casas, vehículos y centros educativos.
Las lluvias intermitentes duraron casi una hora, lo que provocó que las casas destechadas se inundaran, ocasionando pérdidas cuantiosas en barrios como San Sebastián, Vasconia, Zapote, San Francisco de Dos Ríos, Merced y barrio Cuba, entre otros.
Luis Fernando Andrés, director de Distribución de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, afirmó que al mediodía de este sábado, las cuadrillas, que trabajaron durante toda la noche, restablecieron el fluido eléctrico en San Francisco tras reponer cuatro postes que colapsaron. Unos 30.000 abonados se vieron afectados y se atendieron 150 averías entre la tarde del viernes y la noche y madrugada del sábado.
Las cuadrillas de construcción y mantenimiento, así como las de guardia técnica, fueron reforzadas con personal de sucursales, quienes todavía este sábado en la mañana atendían incidentes menores tras la reconexión en viviendas, comercios y otros locales.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, Alexánder Picado, señaló que, aparte de los incidentes por viento, hubo 93 alertas por inundación, principalmente en Guatuso, donde se habilitaron dos albergues para 61 personas, incluyendo 22 que estaban atrapadas en sus casas ante la crecida de ríos cercanos. En Alajuela, Palmares y San Carlos también se registraron fuertes aguaceros e inundaciones.
La crecida de los ríos Pataste, Platanillo y Fortuna, en San Carlos, obligó a los comités locales a mantener una estricta vigilancia y a entregar espumas, alimentos y cobijas para los damnificados.
José Pablo Valverde, meteorólogo del Instituto Meteorológico Nacional, indicó que este fin de semana, en el Valle Central, el Pacífico, la zona norte y las montañas del Caribe, continuarán las lluvias intermitentes por la tarde y noche, así como tormentas eléctricas, aunque con menor intensidad que el viernes.
Valverde también mencionó que nuestro territorio no será afectado por la tormenta tropical Nadine, que se formó este sábado frente a la costa de Belice, ni por el huracán Óscar, que se encuentra cerca de la isla que forman República Dominicana y Haití. Ambos ciclones tendrán una corta existencia y se debilitarán al tocar tierra. Con esos ciclones ya son 15 los formados en el Atlántico, donde se esperan al menos 18 en la presente temporada, que termina el 30 de noviembre.
Por ahora no se prevé el paso por nuestro país de ninguna onda tropical para los primeros días de la próxima semana, cuando prevalecerán las lluvias propias de la época.
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