El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó que las altas temperaturas persistirán en los próximos días, especialmente durante la Semana Santa, debido a la disminución de los vientos alisios a partir del domingo.
Se espera que el termómetro vuelva a alcanzar valores similares a los registrados en la primera semana de marzo. Por ejemplo, en Bagaces se reportaron temperaturas superiores a los 40 °C, mientras que el 9 de marzo, en la ciudad de San José, se alcanzaron los 30,1 °C, seis grados por encima de lo habitual.
Para el resto del año 2024, se anticipa que las temperaturas se mantengan aproximadamente un grado Celsius o grado y medio por encima del promedio.
Werner Stolz, director del IMN, señaló que este año ha sido testigo de temperaturas máximas récord. El 9 de marzo, en Filadelfia de Carrillo, las temperaturas superaron los 40,8 °C, siete grados por encima del promedio. Además, el 4 de febrero, en Pacayas de Cartago, se registraron más de siete grados Celsius por encima de lo habitual. El año pasado se establecieron 35 récords de temperatura, 11 de ellos en Guanacaste.
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A pesar de que el fenómeno de El Niño suele aumentar el calor en el Pacífico, en esta ocasión su impacto se ha extendido por todo el país. Esto se debe a que ambos océanos están cálidos simultáneamente, lo que ha generado un caso atípico.
Se espera que en abril, uno de los meses más cálidos del año, el fenómeno llegue a su fin, dando paso a varios meses de fase neutra. Posteriormente, se prevé la llegada del fenómeno de La Niña a partir de octubre. Esto podría resultar en lluvias más intensas en todo el Pacífico y el Valle Central durante el último trimestre del año.
Estación lluviosa
La primera región del país donde llegará la estación lluviosa será el Pacífico sur, donde a fin de este mes comienza la transición. Estas son las fechas previstas para la llegada de las lluvias por región:
-Golfito, Osa, Coto Brus y Buenos Aires, entre el 16 y el 19 de abril.
-Pacífico Central, con Quepos y Parrita del 22 y el 28 de abril.
-Valle Central, entre el 29 de abril y el 8 de mayo.
-Ciudad de Puntarenas, la península de Nicoya y Guanacaste del 8 al 13 de mayo.
-Upala, Los Chiles y Guatuso, del 11 al 13 de mayo
-Limón y la zona de San Carlos y Sarapiquí tienen climatología diferente, con picos lluviosos en junio, julio y agosto, así como en noviembre, diciembre y enero.
Se espera una estación más intensa que lo normal en la vertiente del Pacífico y Valle Central.
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Temporada de huracanes
Se estima que durante el año 2024 se formarán entre 17 y 19 ciclones con nombre en el Atlántico, lo que representa cinco más que el promedio histórico de 14. La temporada de huracanes abarca desde el 1.° de junio hasta el 30 de noviembre.
Según Werner Stolz, es probable que al menos uno o dos de estos ciclones afecten indirectamente al país. No se refirió específicamente a huracanes, sino también a tormentas y depresiones tropicales. “Eso dependerá de la intensidad alcanzada por el fenómeno de La Niña, por lo que se llevará a cabo un monitoreo constante”, expresó.
La lista de nombres para esta temporada ya se ha dado a conocer; el primero se llamará Alberto. Los nombres se asignan conforme aparecen, pero solo a aquellos ciclones que alcancen vientos sostenidos de 63 km/h o más. Si no alcanzan ese umbral, se les denomina depresión tropical y solo se les asigna un número.
Sequía fuerte
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) también está monitoreando la sequía meteorológica que actualmente afecta al Caribe y al Pacífico norte. Desde el año pasado, estas regiones han experimentado un déficit de precipitaciones que ha impactado negativamente en el sector productivo. Se prevé que en el Caribe continúe el déficit de lluvias durante todo el año.
Fernando Vargas Pérez, viceministro de Agricultura y Ganadería, señaló que desde el 2023 el sector ha enfrentado periodos de sequía, lluvias y frentes fríos, lo que ha aumentado la presencia de plagas y enfermedades en muchos cultivos y ha reducido las cosechas.
El anuncio del fenómeno de La Niña se presenta como una nueva amenaza que requiere que el sector productivo se adapte rápidamente a los cambios para evitar la escasez de alimentos. Vargas afirmó que desde el primer trimestre del año pasado se han llevado a cabo capacitaciones y se han establecido alianzas estratégicas para proporcionar a los agricultores insumos como pacas y pulpas, con el fin de mitigar los efectos del clima.
Se ha trabajado en la búsqueda de fuentes de agua para la irrigación mediante pozos o reservorios en áreas afectadas por la sequía, como Los Chiles. Además, se está promoviendo la adaptación al cambio climático en cultivos como el café y la caña, así como en la ganadería, con el objetivo de hacer que las áreas agropecuarias sean más resilientes a las variaciones del clima.
Los modelos pronostican que el déficit de lluvia, ocasionado por El Niño, se mantendrá hasta aproximadamente mayo.