El ciclón Eta afectó directa o indirectamente a 325.000 personas en Costa Rica durante toda la semana anterior.
Producto de las crecidas de los ríos, las inundaciones o el colapso de puentes, 23 comunidades quedaron aisladas, 2.056 personas requirieron refugio en albergues temporales, hubo daños en 20 sistemas de agua potable y la afectación en infraestructura vial se estima, preliminarmente, en ¢8.500 millones.
Mitigar el impacto de una semana de lluvias, aludes y anegamientos obligó al Gobierno a firmar un decreto de emergencia nacional este martes, que permitirá atender las obras más urgentes en los cantones más afectados del país.
Aunque la declaratoria de alerta roja se circunscribió a ocho cantones: Nandayure, Hojancha, Nicoya, Parrita, Quepos, Coto Brus, Corredores y Golfito, los daños más importantes se extienden a lo largo de todo el litoral Pacífico y parte del Valle Central, según detalló este mediodía Alexánder Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Por lo pronto, se contabilizan 79 puntos de afectación en rutas nacionales, 3 puentes, 3 diques y 20 sistemas de agua potable. La realidad en los caminos municipales aún se desconoce.
Hubo 1.133 reportes de inundación, 852 de deslizamientos y 422 comunidades afectadas en el Pacífico y Valle Central.
Se dispuso de un primer presupuesto cercano a los ¢1.000 millones con el que se atendió a 5.600 familias. Además, una parte de ese dinero se destinará a la limpieza de cauces y caminos.
Ahora, con la declaratoria de Emergencia Nacional, se facilitan los trámites que deben cumplir diversas instituciones del Estado, de la mano con la CNE, para la reconstrucción o rehabilitación de carreteras, alcantarillas, puentes y acueductos, entre otros.
Lo que procede ahora, explicó Solís, es convocar a diversas entidades del Gobierno para “identificar las necesidades prioritarias y los recursos que se van a requerir”.
Desde este martes, bajaron a alerta naranja Nandayure, Hojancha, Nicoya, Parrita, Quepos, Coto Brus, Corredores y Golfito. El resto de cantones de todo el Pacífico, así como el Valle Central, permanecen en alerta amarilla. Solo el Caribe y la zona norte están sin ningún tipo de alertas.
Mientras tanto, la CNE se mantiene en comunicación permanente con el Instituto Meteorológico Nacional, ante la posibilidad de que la onda tropical 52 traiga lluvias a la zona norte y el Pacífico Norte, durante el próximo fin de semana.
No obstante, Solís aclaró que el fenómeno está en monitoreo, pero su eventual impacto sigue siendo incierto.
Este martes por la noche si se han registrado aguaceros con tormenta eléctrica en diversos puntos del país, pues la zona de convergencia intertropical, ubicada al norte de Costa Rica, acarrea mucha humedad sobre la vertiente Pacífica y el centro del territorio.