La ausencia de lluvias este miércoles permitió que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) evaluara la laguna de palos, barro y agua que se formó en Concepción de La Palmera, San Carlos, y analizara las acciones para evitar que siga creciendo o colapse violentamente. Esta laguna se formó debido al desprendimiento de materiales en la Parque Nacional Juan Castro Blanco, que corrieron por el cauce del río Aguas Zarcas, en San Carlos, el lunes anterior.
Aunque el río asimiló el paso de centenares de troncos, hay una gran cantidad de ellos que forman una presa de más de 200 metros, poniendo en riesgo a las mismas autoridades, ya que nunca antes se habían enfrentado a una situación de esta magnitud. La posible solución a este evento todavía se desconoce.
El geólogo de la CNE a cargo de la inspección, Julio Madrigal, dijo que el lugar del desprendimiento, dentro del área protegida, ya había registrado algunos pequeños incidentes antes. Afirmó que esta vez son unas 40 hectáreas de material que bajó de la ladera y que fue creciendo cuando arrastró otras secciones del bosque a su paso.
“Al ser bosque primario, es como una esponja que absorbe y contiene una gran cantidad de agua y llega el momento que se satura y genera un rompimiento a lo interno de la ladera y surge un deslizamiento de grandes proporciones. Es de los más grandes de los últimos años”, dijo Madrigal.
Igual opina la alcaldesa de San Carlos, Karol Salas Vargas, de 55 años, quien no recuerda haber presenciado avalanchas de este tipo en la zona. Indicó que este mismo martes firmó una solicitud dirigida a la CNE para obtener horas de maquinaria y así tener todo listo para actual cuando se tome la decisión colectiva sobre la mejor manera de remover los troncos y permitir que el agua continúe fluyendo.
“Los expertos reconocen que esta situación es bastante inusual, ya que no se han enfrentado a una magnitud como esta. Por lo tanto, la decisión final se tomará entre los diferentes profesionales que representan a la municipalidad, la CNE y otras instituciones”, afirmó Salas.
La amenaza de fuertes lluvias es un riesgo latente, ya que si el represamiento continúa aumentando, el agua podría buscar salidas más allá de las fincas donde está contenida y llegar a zonas habitadas. Asimismo, al remover parte de los troncos, existe el riesgo de activar el resto y provocar que sean arrastrados aguas abajo, donde se encuentran puentes que ya han resistido el embate inicial de las avalanchas y cuyas bases podrían colapsar ante un nuevo golpe.
Uno de los puentes ubicado frente a Ticofrut tiene una base en el centro del río y es uno de los más susceptibles de ser arrasado.
Además se está considerando la posibilidad de solicitar permiso a los propietarios de las fincas para crear canales que desvíen el agua.
Análisis adicionales
En medio de todo esto, los comités cantonales y distritales de emergencia realizan un monitoreo constante para conocer cómo se comporta el río Aguas Zarcas hora tras hora. Esta corriente está rodeada de fincas, pero en sus laderas, afortunadamente, no hay casas.
También se está revisando la topografía del río en otras áreas, ya que aunque ha mostrado capacidad de evacuar los troncos, es necesario analizar qué podría ocurrir en secciones estrechas del cauce, aguas abajo.
Se cree que el deslizamiento de tierra que originó las correntadas ocurrió durante la noche del sábado, ya que desde la mañana del domingo el río presentaba un color turbio y su caudal había disminuido. Fue hasta el lunes que se dimensionó la magnitud del desprendimiento en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, uno de los principales reservorios de agua del país.
El geólogo Julio Madrigal continuará en la zona durante toda esta semana para luego presentar un informe. Todavía falta un sobrevuelo en avioneta que no se ha podido realizar por lo nublado del tiempo.
Se espera que otras partes pequeñas de la montaña sigan cediendo, lo que implicará que troncos y materiales podrían continuar fluyendo por el río durante semanas y meses.
En el distrito de Aguas Zarcas viven alrededor de 26.000 personas. La alcaldesa instó a las comunidades cercanas a informarse a través de fuentes oficiales, a no acercarse al río cuando llueve y extremar precauciones al cruzar los puentes.