Las lluvias de este domingo se ensañaron con los vecinos del cantón de Golfito, Puntarenas, donde unas 200 viviendas y otras edificaciones fueron afectadas, lo que obligó a evacuar a decenas de personas a casas de familiares.
Los desagües del cantón colapsaron luego de acumular 200 litros por metro cuadrado durante el domingo y 100 de esos litros en apenas una hora entre las 3 y 4 p. m.
Unas 30 familias fueron movilizadas a sitios seguros y este lunes se recurrió a búfalos de agua que estaban en fincas cercanas para poder socorrer a personas con alguna discapacidad, que estaban en zonas anegadas donde solo a pie se pudo entrar, dijo Alexander Solís, presidente Ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El funcionario afirmó ante la situación, se dictó alerta amarilla (preventiva) para el Pacífico sur, y alerta verde (informativa) para el resto del Pacífico, parte de la zona norte, así como el Valle Central.
Lo anterior por el paso, este lunes, de la onda tropical número 32 y la inestabilidad que conlleva.
Algunas familias fueron enviadas a casas de familiares en sitios más seguros y ahí debían dormir este lunes, pues hay zonas donde hubo deslizamientos y el barro llenó casas, edificios, sitios públicos y carreteras. Al menos dos casas quedaron destrozadas y 10 con daños severos.
El caudal del río Río Claro alcanzó hasta metro y medio en algunos lugares, como en el Ebáis del lugar.
Ese centro médico fue una de las estructuras más afectadas. Según Alberto Granados, funcionario del Ebáis, este lunes no se atendió a pacientes, pues se realizó una valoración de los daños.
Sara Villalobos, una de las perjudicadas, afirmó que ella y otras familias perdieron electrodomésticos, ya que el agua subió muy rápido y alcanzó más de un metro de altura.
Olger Mora, otro afectado, dijo que la crecida los sorprendió a todos. “El agua corrió como un río y con fuerza, muy poco pudimos salvar”, sostuvo.
Lidier Esquivel, jefe de investigación y análisis de riesgo de la CNE, afirmó que un núcleo nuboso de rápido desarrollo sorprendió a los vecinos de Golfito donde se desbordaron quebradas como la Chiricana que arrastraron palos, barro y agua sobre sectores poblados como Río Claro y Caballo Blanco, de donde hubo que evacuar 15 personas por daños en sus casas.
De los 145 incidentes atendidos, 118 fueron por inundaciones y 16 deslizamientos.
El Ebáis de Río Claro, la farmacia del Área de Salud y la bodega de medicamentos también se vieron afectados por la crecida de las aguas.
Para la atención de las emergencias personal de la CNE se desplazó a Golfito, para apoyar en la evaluación, coordinación y gestión de información en la zona.
Lo anterior, con el apoyo de las instituciones de primera respuesta que atendieron las necesidades de las familias.
Al cantón de Golfito se enviaron 150 diarios para la atención de las personas afectadas, de igual manera se habilitó la bodega de Osa para el traslado de las espumas y las cobijas que se puedan requerir.
Los comités municipales de emergencias (CME) realizaron evaluaciones de daños, en la red vial, reportando afectaciones en la Interamericana Sur, donde se tuvo caída de material en las cercanías del Ebáis de Río Claro.
Lo focalizado de algunos núcleos lluviosos era impredecible, pese a que el Instituto Meteorológico Nacional advirtió sobre precipitaciones fuertes en el Pacífico sur, dijo Esquivel.
La evaluación persiste en las partes montañosas que generaron deslizamientos, pues según Esquivel, son de fuerte pendiente y con mucho barro y árboles que podrían arrastrar rocas. Son de difícil acceso.
Añadió que los comités siguen activos, pues ante la situación actual no hacen falta lluvias tan fuertes para que más material inestable pueda descender de las partes altas.
Otras regiones afectadas
Alexánder Solís dijo que además de las propiedades afectadas en Río Claro, también hubo problemas en Grecia de Alajuela, donde se registraron lluvias focalizadas y emergencias por inundaciones.
También se generaron reportes de inundaciones en Esparza, Puntarenas, que fueron atendidas por los comités locales, bajo la coordinación de la CNE.
Los socorristas también activaron un albergue temporal en el salón comunal de San Rafael de Guatuso, Alajuela, en donde se brinda soporte humanitario a 13 personas, porque tres casas tuvieron serios daños. Este lunes seguían en el albergue por prevención.
Dos familias de Grecia fueron enviados a casas de familiares, debido a deslizamientos e inundaciones en la zona.
Colaboró el corresponsal Alfonso Quesada.