Un niño de siete años y su hermana de 10 murieron en un incendio, la madrugada de este jueves, en un apartamento ubicado en San Francisco de Dos Ríos, San José.
Ambos estaban dentro del único dormitorio de la casa donde residían con su mamá. Ella quedó sobre la cama y él en el piso, a un lado de esta, cuando al parecer trató salir del cuarto.
Personal de Bomberos presume que los menores estaban sin compañía al momento de la emergencia, como detalló Andrés Fernández, de la Unidad de Prevención e Investigación de Incendios.
"Por lo menos con lo que he podido constatar con personal de Bomberos, no da la impresión de que hubiera otra persona ahí, pues hay que recordar que rápidamente uno pudo haber visto humo o le llega un olor a quemado antes de tener llama abierta como el proceso que se da en este caso. Basado en ese concepto hubiera sido fácil sacarlos", explicó el especialista.
La madre de las víctimas es de apellido Batista, tiene 27 años, es madre soltera y oriunda de San José.
Una vecina, quien prefirió mantener en reserva su identidad, contó que la mujer trabajaba por las noches.
Al mediodía de este miércoles, Alexánder Solís, jefe de Prevención e Investigación de Incendios, confirmó que el fuego se originó en el dormitorio donde los niños permanecían solos y con la puerta cerrada.
Con precisión, el punto de origen del fuego se encontró al costado de la cama.
"Por lo que estamos observando, transcurrió bastante tiempo desde el momento en que el fuego se inició y la alerta al sistema de emergencias", dijo.
La puerta de la habitación estaba entreabierta al momento en que llegaron los bomberos, pero la carga de fuego en la habitación era mucha.
"Puede uno presumir que esa puerta inicialmente estuvo cerrada, hay un momento en que se abre o alguien la intentó abrir, pero primero estuvo cerrada porque los daños en el resto de la estructura no son considerables en relación con el daño que se observa", acotó Solís.
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Juan Carlos Herrera, dueño de los apartamentos, contó que la madre y sus hijos vivían ahí desde hace un mes y 10 días.
Afirmó que espera reconstruir lo dañado con la ayuda de una póliza del préstamo que usó para la construcción, la cual culminó hace tres años.
Sobre la madre de los niños, relató que al firmar el contrato le dijo que ella trabajaba en un banco privado y que estaba contenta porque el apartamento queda a escasos 350 metros de la escuela donde estudiaban los niños.
Fuego focalizado
El Cuerpo de Bomberos informó de que la emergencia se reportó a las 2:09 a. m., 250 metros al sur del templo católico de esa comunidad josefina, sitio al que llegaron a trabajar en el control de las llamas.
El edificio en total tiene 380 metros de construcción con siete apartamentos que tienen una única puerta que funciona como entrada y salida, sin forma de que las personas puedan escapar por un segundo punto.
La zona afectada fueron 40 metros cuadrados, de los cuales 30 son del apartamento donde estaban los niños, ubicado al fondo de la planta baja. Los otros 10 son del apartamento contiguo.
Según las inspecciones iniciales, lo que hubo fue fuego súbito en el dormitorio donde estaban los niños. Ahí, además de la cama, había un televisor.
Se trata de un sitio prácticamente confinado, donde no hay otra salida más que la puerta principal. Atrás, solo está la pared del vecino. Además hay un patio de luz que operó como una especie de chimenea que concentró el humo.
Los bomberos evitaron que se quemara el resto de las estructuras.
Para atender la emergencia tres unidades se desplazaron a la zona, dos extintoras y una de rescate.
Persiste misterio en cuanto a causas
A las 10 a. m. llegó la unidad canina del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Un perro adiestrado, llamado Bambú, olfateó materiales de las diferentes secciones del apartamento para determinar si hubo presencia de acelerantes de la combustión.
Otras muestras fueron llevadas para inspección a los laboratorios forenses. Sin embargo al cierre de edición el Cuerpo de Bomberos y el OIJ afirmaron que el caso sigue en investigación por lo que todavía no tienen clara la causa del incendio y si los niños estaban solos.
Lo anterior, porque la madre de ellos, dijo a las autoridades que ella estaba en un sillón de la sala.
Para tratar de esclarecer lo ocurrido, los agentes judiciales entrevistaron este jueves a vecinos y a personas allegadas a la madre de los menores. Esta última también fue interrogada.
COMBUSTIÓN SÚBITA
El jefe de Prevención e Investigación de Incendios, Alexánder Solís, dijo que cuando una fuente de calor surge en un recinto pequeño, cerrado y hecho con materiales que conservan la temperatura e impiden su propagación, el calor que se genera hace que los materiales comienzan a descomponerse.
Al alcanzar esos materiales su temperatura de ignición, se incendian súbitamente a la vez y en ese momento resulta imposible para cualquier persona ingresar, incluso para un bombero equipado.
Dijo que eso ocurrió en el apartamento de San Francisco de Dos Ríos, donde había un contrapiso de concreto que impidió que el calor se liberara fácilmente.
El fuego súblto se acompaña de ondas de calor tan fuertes que pueden dañar el equipo de un bombero.
Ello obliga a quienes combaten el incendio a ventilar primero y luego lanzar el agua para bajar la temperatura y poder entrar.
Solís indicó además que el plástico blanco que en la actualidad se usa en muchos cielorasos como simulación de tablilla, combustiona muy fácilmente y emite mucho humo denso y tóxico que afecta a las personas y propaga el incendio.
Otro elemento en contra de ese material que han encontrado los bomberos, es que ese plástico tiende a derretirse con el fuego y muchas veces surgen gotas incandescentes que caen en otros sectores de la construcción.
El experto insistió en colocar en las viviendas sensores de calor y de humo, que no son muy costosos y emiten ruidos fuertes en la fase temprana de un incendio y pueden salvar vidas.
Luto escolar
El siniestro generó consternación en la escuela República Dominicana, donde los menores estudiaban.
Un lazo negro amaneció en el portón del centro educativo, que está 100 al oeste de la Iglesia.
"Eran niños muy aplicados, estamos consternados con la noticia", mencionó Vinicio Solís Chavarría, director del centro educativo.
De acuerdo con el educador, prestarán el apoyo necesario a la familia, soporte emocional a los estudiantes. Algunos padres llegaron a recoger a sus hijos tras conocer la noticia.
En esa escuela atienden a 750 estudiantes en dos turnos.
Roxana Retana Díaz, otra madre, expresó que su hija era muy amiga de la menor y le ayudaba en las clases para recoger cosas. Recordó a la víctima como una niña muy alegre y amigable.
Marco Tulio Fallas López, transportista, afirmó que el año pasado se encargó del traslado de ambos en la escuela. Afirmó que la noticia es muy impactante. "Para mi ellos son parte de mi vida. Eran chiquitos normales, aunque la niña tenía un problema de movilidad física, se desempeñaba bien".
Según el Patronato Nacional de la Infancia, esta familia no había sido intervenida por parte de esa entidad.
Otros casos
En setiembre del 2017 un menor de 2 años falleció en un incendio en La Carpio, en La Uruca, San José.
Para aquel entonces, el Cuerpo de Bomberos reveló que el siniestro comenzó cuando uno de los menores jugaba con un encendedor.
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En enero del 2016, una adulta mayor y tres niños también murieron calcinados.
Las llamas habrían iniciado por una candela que que se encontraba encendida.
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También en el 2014, tres hermanitos de dos, tres y cinco años murieron atrapados dentro de su casa, que prendió en llamas, en Tambor de Alajuela. Los menores estaban solos porque la abuela que los cuidaba fue a dejar a otro de los hermanos a la escuela.
Los fallecidos de este jueves son los primeros niños que perecen en un hecho de este tipo durante el 2018; no obstante, durante este año, ya son 10 las víctimas mortales de incendios.
Según datos de Bomberos, en todo el 2017 murieron 14 personas, cuatro de ellas menores, mientras que en el 2016 las víctimas totales fueron 18, seis de ellas niños.
Información actualizada a las 6 p. m. con datos de Bomberos y OIJ.