El martes en Limón cayó un diluvio. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) en el cantón central caen 160 litros por metro cuadrado (milímetros) en un octubre promedio. Sin embargo, solo este martes se registraron 141,6 mm, es decir, el 90 % de las lluvias promedio de todo el mes, precisó Daniel Poleo, coordinador del Departamento de Desarrollo de la entidad.
Barrios como Envaco, Los Lirios, Cieneguita y La Colina fueron los más afectados, cuando las alcantarillas no dieron abasto con la gran cantidad de agua que se rebalsó y cubrió calles y aceras. Afortunadamente, no fue necesario evacuar a nadie.
Hace apenas una década, ese cantón solía inundarse de forma recurrente incluso con lluvias menos intensas que las de este martes. No obstante, hace ocho años comenzaron trabajos de canalización, dragado y limpieza de las principales quebradas, lo que disminuyó las emergencias graves que obligaban a movilizar personas y abrir albergues.
El plan intervino el río Limoncito, la quebrada Chocolate, el canal de Japdeva y otras acequias y ríos cercanos. Dicho proyecto sufrió retrasos cuando la empresa JCB abandonó la obra debido a la detención de su dueño, el empresario Juan Carlos Bolaños, por aparentes actos de corrupción en la importación de cemento chino. Aunque esta obra debió haberse concluido hace años, se espera que se termine en junio del 2025.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), este martes la quebrada Chocolate se desbordó y afectó viviendas en el sector de La Colina; sin embargo, no fue necesario abrir albergues.
Los aguaceros del martes generaron 274 alertas de inundación en 26 cantones, principalmente en Limón y Pococí. En la cabecera de la provincia caribeña no se había registrado una lluvia de esta magnitud desde que se instaló la estación meteorológica en el aeropuerto en 1997.
En Pococí, la estación del IMN registró una cantidad de lluvia similar a la de Limón (141,6 mm), lo que provocó el desbordamiento de ríos y quebradas que anegaron La Trocha, Roxana, La Colonia y Jiménez. El Ebáis de Guápiles se inundó, además de edificaciones comerciales y residenciales en los alrededores del parque, donde vecinos de larga data afirman no haber presenciado tanta cantidad de lluvia en un solo día.
La ruta que une San José con Limón, por el cerro Zurquí, se cerró desde la noche del martes hasta las 2 p. m. de este miércoles, cuando se reabrió.
En la zona norte (San Carlos), también se superaron los 100 litros de agua por metro cuadrado en un lapso de 12 horas, lo cual beneficia el nivel del embalse del lago Arenal, uno de los principales generadores de energía eléctrica del país, pero obliga a constante vigilancia en el gran deslizamiento del Parque Nacional Juan Castro Blanco.
El cantón de Corredores fue el que más lluvia acumuló, con un registro en el pluviómetro de 163,4 mm en Río Claro y Coto 47, lo que también causó serios problemas en carreteras, viviendas y caminos.
La Cruz Roja atendió el rescate de18 personas en ríos crecidos y en zonas anegadas. En Salitral de Santa Ana se atendieron 13 personas, entre ellos un recién nacido, las cuales fueron movilizados desde sus casas hacia sitios más seguros
En el cantón de Guácimo, Limón, un vagonetero que realizaba trabajos en un río fue socorrido ante la repentina crecida por una corriente de agua. En San Mateo de Alajuela una pareja de adultos y su hija de ocho años fueron rescatados de un río y lo mismo ocurrió en el río Vainilla de Lepanto, distrito puntarenense en la península de Nicoya, donde un carro fue arrastrado y el conductor falleció, mientras que el acompañante pudo salir y fue auxiliado por socorristas y vecinos.
Influencia de la zona de convergencia intertropical
Daniel Poleo explicó que toda la actividad lluviosa y eléctrica se debió a la cercanía de un gran manto nuboso con sistemas de baja presión conocido como zona de convergencia intertropical, que se posicionó sobre el territorio nacional.
De esta forma, sin la presencia de otros disturbios, como ondas tropicales o la influencia indirecta de algún sistema ciclónico, se produjeron lluvias muy fuertes en los cantones mencionados. Las precipitaciones fueron generalizadas, ya que solo estuvo seco en la parte costera del Pacífico norte (Tamarindo, Playas del Coco, Papagayo y La Cruz), en Burica de Pavón, Golfito y en Sixaola de Talamanca, Limón.
Los suelos se encuentran saturados en la zona norte, Cariari de Pococí, Alajuela, Santa Ana, Escazú, Puriscal y Mora, así como en la península de Nicoya, el Pacífico central y el Pacífico sur, lo cual hace a estas regiones vulnerables a crecidas de ríos, deslizamientos e incidentes relacionados con la saturación de alcantarillado.
Para este miércoles, durante la tarde y noche, se esperan lluvias y aguaceros fuertes con tormenta eléctrica en el Pacífico central y sur, con máximos de hasta 100 mm en períodos de 6 a 12 horas en zonas específicas.
En el Valle Central, la zona norte, montañas del Caribe y Guanacaste, se espera una tarde con aguaceros fuertes de manera localizada. Gabriela Chinchilla, meteoróloga del IMN, advirtió que, incluso con lluvias débiles en las zonas saturadas, ríos y quebradas pueden desbordarse. La primera semana de noviembre también se prevé con lluvias por encima de lo normal.
Octubre culminará este jueves con precipitaciones fuertes y tormentas eléctricas, mientras se vigila un sistema de baja presión que está entre nuestro litoral Caribe y el de Nicaragua, con algunas probabilidades de evolucionar a un ciclón menor.
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