La actividad del volcán Rincón de la Vieja se mantiene constante y la madrugada de este lunes hubo una erupción con incadescencia a las 2:44 a. m. Esa incadescencia es similar a la observada el sábado pasado, lo cual brinda a los vulcanólogos una idea del calor que alcanza el material.
Aunque no es un signo de alerta, es un elemento novedoso, dijo Geoffroy Avard, vulcanólogo del Ovsicori que este lunes salió hacia el volcán, situado entre los cantones de Upala y Liberia, para recoger muestras de la reciente actividad volcánica y compararlas con las de semanas atrás.
El objetivo es determinar cuál es el contenido de material juvenil y de esa forma saber si aumenta o no la cantidad de magma conforme avanza el tiempo. Los análisis recientes han permitido observar cerca de un 5% de magma fresco en las muestras. Ese porcentaje de material juvenil se ha observado en otras erupciones efusivas desde el 2016 en que Avard ha tenido a cargo los análisis.
El científico afirmó que todavía existen muchas incógnitas sobre la evolución de la actividad y por eso se siguen paso a paso la sismicidad, erupciones, emanación de gases y temperatura del lago y las fumarolas, como signos que revelan parte de lo que ocurre a lo interno.
Poca lluvia
En cuanto al lago, el hecho de que todavía no esté lloviendo fuerte en la cima del macizo, hace que el nivel siga bajando, pues la evaporación persiste debido a las fumarolas calientes que están en el fondo. A ello se suman las pérdidas del líquido expulsado en las erupciones moderadas de los últimos días.
Se desconoce cuánta agua hiperácida queda, pero el nivel ha bajado varios metros en cuestión de semanas. El lago está conectado con el agua de todo edificio volcánico, que es gigante, de modo que no se sabe si en algún momento habrá erupciones secas, como ocurrió con el volcán Poás en la fase final del último ciclo eruptivo, en el 2017.
En lo que va de este año, la erupción más fuerte del Rincón de la Vieja ocurrió el 25 de mayo, la cual lanzó lahares por quebradas cercanas y una pluma de gases y ceniza que llegó a 3.000 metros desde el cráter activo.
La altura del Rincón de la Vieja alcanza los 1.916 metros sobre el nivel del mar, pero el cráter activo está a 1.700 m.s.n.m.