Doña Virginia León Aguilar, de 69 años, intentó en vano salir de su casa en llamas la madrugada de este miércoles. Ella es la sétima persona que pierde la vida en lo que va de este año en medio de incendios. El fuego ocurrió a menos de un kilómetro de la estación de Bomberos de Turrialba, en barrio La Cecilia, pero a pesar de la cercanía nada se pudo hacer.
Los vecinos la escuchaban gritar pidiendo auxilio, ella vivía sola, incluso uno de los hijos dijo a los bomberos que la mujer lo llamó diciendo que la casa se quemaba y que no encontraba las llaves. Aunque los vecinos ayudaron y el hijo llegó rápido, fue imposible salvarla.
A las 3:26 a. m. los bomberos recibieron la alerta por ese incendio, que se registró en las inmediaciones de la iglesia Mensajeros de Esperanza. El fuego consumió casi en su totalidad los 100 metros cuadrados de construcción mixta. En las labores de búsqueda se halló el cuerpo de la adulta mayor en la sala. Ella era madre de tres hijos y oriunda de La Isabel, en Turrialba, según datos del Registro Civil.
La emergencia fue atendida por las extintoras de ese cantón cartaginés, con refuerzos de Juan Viñas y Pacayas. Todavía avanzada esta tarde, personal de ingeniería de Bomberos seguía en labores de investigación de las posibles causas. La vivienda no contaba con seguro.
Luis Salas, director operativo de Bomberos, informó de que antes del temporal que afectó ese cantón en julio, las unidades de ataque rápido, que son más livianas, podían cruzar un puente cercano, entrar a esa barriada y asumir la primera intervención contra el fuego. Esto mientras los tanqueros, que son más pesados y no podían pasar por ese puente, debían quedarse al otro lado para abastecer el agua desde larga distancia.
Sin embargo, ahora, con ese paso elevado en mal estado, ninguna unidad de bomberos pudo entrar y demoraron unos 10 minutos en llegar con el agua, pues tuvieron que montar un tendido de mangueras de 150 metros desde el puente hasta la casa.
Municipio se desmarca
El alcalde de Turrialba, Luis Fernando León, afirmó en un comunicado de prensa que lamenta lo ocurrido y aclara que “el sector de La Cecilia presenta condiciones deficientes de planificación urbana, al ser una zona que fue ocupada en su momento sin contar con permisos, por lo que no hay drenajes, ni las medidas adecuadas en las vías”.
Añade que durante su gestión comenzaron las labores para regular eso, con la construcción del drenaje sobre la quebrada, de modo que el pasado 11 de octubre el paso quedó habilitado en un sentido, pero dice que con las lluvias de los últimos días se lavó de nuevo el material colocado para el paso provisional.
“La estructura que estaba en ese sitio estaba totalmente fracturada en una de sus bases y no contaba con el ancho mínimo solicitado por el reglamento, por lo que no cumplía las condiciones. Ni antes, ni ahora, habría sido posible el paso del vehículo del Cuerpo de Bomberos”, dice el escrito.
En cuanto a la falta de hidrantes, sostiene que debido a que la conexión de agua es irregular, no ha sido posible autorizarlos. El acueducto municipal incluyó en los fondos de este año los estudios que proporcionarán información y recomendaciones técnicas para formalizar los servicios de agua y legalizar la urbanización, dice el alcalde.
Detectores, llaves y puerta alterna
Luis Salas insiste en que las viviendas deben tener un detector de humo, máxime cuando hay personas adultas mayores, pues el dispositivo emite una alerta que permite ganar minutos que marcan la diferencia entre la vida y la muerte a la hora de un incendio.
Afirmó que siempre deben estar las llaves de la casa accesibles a todos y que lo ideal es que al cerrar, se deje la que abre pegada en el llavín de la puerta principal, pues a veces en la desesperación no se encuentra. Recordó un caso similar hace años en barrio Claret de San José, donde encontraron a la mujer con las llaves en la mano junto a la puerta, pero no pudo abrir. La salida alterna para evacuar hacia los patios del vecindario también es fundamental en un incendio.
En los 293 días transcurridos de este año el Cuerpo de Bomberos ha atendido 773 incendios estructurales, cifra que muy parecida a la de igual periodo del año pasado, con 750 casos.
Entre los siniestros recientes está uno ocurrido en Pavas a mediados de este año, donde falleció una mujer. De igual manera, en una cuartería de la urbanización El Rosario, en San Rafael de Alajuela , hubo otra víctima el pasado 11 de octubre. Esa vez se quemó una estructura de dos plantas de la que pudieron salvar por un balcón a un joven, pero otro hombre no corrió la misma suerte. Los bomberos aclaran que aunque se presume que las personas halladas en incendios han muerto a causa de la emergencia, corresponde al Organismo de Investigación Judicial confirmar o descartar que sea así.
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