Poás (Alajuela). Una fuerte erupción de gases y lodos, conocida como freática, que alcanzó los 500 metros de altura, obligó a que desde ayer se restringiera el ingreso al Parque Nacional Volcán Poás.
La emanación, que se produjo a las 8:58 a. m., provocó que los residuos llegaran al mirador y al centro de visitantes, que están a un kilómetro del cráter.
Redy Conejo Aguilar, administrador del parque, manifestó que de inmediato y, siguiendo el protocolo establecido, se evacuó a los 10 turistas que se encontraban en el lugar y se cerró el acceso hasta tener una versión exacta de la situación.
Anoche, después de conversar con vulcanólogos, se determinó que hoy el parque estará abierto, pero que al menor indicio de peligro, se cerrará.
Hallazgos. Los vulcanólogos Raúl Mora Amador, Gino González Ilama y Carlos Ramírez Umaña, de la Red Sismológica Nacional (RSN), luego de realizar una inspección en el volcán, dijeron que habían recogido muestras de los residuos, para ser analizados en el laboratorio.
Raúl Mora, el jefe de los investigadores, comentó que la erupción fue freática y que no hay muestras de lava o magma.
“Desde el 2006, el volcán Poás inició la actividad freática, que se ha mantenido. En marzo de ese año hizo la erupción más importante, que alcanzó 1.000 metros de altura. Se había mantenido haciendo erupciones de 20 o 30 metros, pero entre miércoles y jueves, hizo una erupción que llegó a los 300 metros y hoy esta que alcanzó los 500 metros”, dijo Raúl Mora.
El especialista agregó que llama la atención por qué las dos últimas erupciones fueron muy seguidas.
Mediciones. Mora, quien explicó en una improvisada conferencia de prensa en el volcán Poás el resultado de la visita, agregó que otro hecho que merece ponerle atención es una disminución de cinco grados en la temperatura del domo (sitio donde emanan los gases y que este año ha mostrado una fuerte incandescencia).
“El jueves pasado, la temperatura era de 45 °C, y hoy estaba entre los 39 °C y 40 °C. Eso significa que se está enfriando, lo cual podría ser un indicio de que las fracturas, por donde emanan los gases, podrían estarse cerrando”, explicó.
Agregó que entre anoche y hoy analizarían también los registros sísmicos, lo cual les permitirá determinar si hay movimientos en la parte interna del cráter.
“Mañana (hoy) se estará dando un informe más completo sobre la situación del Poás”, dijo Mora.
La erupción no alteró las actividades cerca del volcán.