El fuerte oleaje registrado en Caldera desde este domingo afectó al menos a 27 familias que habitan en la zona marítimo-terrestre, exactamente frente al rompeolas.
El principal incremento del oleaje se registró entre las 5 a. m. y 7 a. m. de este lunes, cuando el mar cubrió la carretera y llegó hasta las viviendas.
Algunas personas sacaron sus pertenencias y las pusieron encima de carros, mientras que otras las subieron encima de otros muebles.
"Las 27 familias afectadas residen en la zona marítimo-terrestre, por lo que se habilitó la Escuela de Villa Nueva, ubicada a unos dos kilómetros, para que se trasladen. Ahí hay espumas, cobijas y diarios para asistir a las familias, mientras que en la Escuela de Caldera se suspendieron las lecciones", manifestó Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
De momento, las familias permanecen en sus casas debido al temor de que en su ausencia los ladrones les roben.
"La marea nos agarró de un pronto a otro, esta es la tercera ocasión que nos afecta y casi pierdo todo. No nos hemos ido porque no tenemos otro lugar. Las olas más duras nos afectaron mucho", manifestó Nuria Vargas, una de las damnificadas.
La mayoría de electrodomésticos se perdieron, luego de que el agua entrara a las viviendas.
"Uno se queda sin poder reaccionar y sacar las cosas, todo fue rápido, se escuchó un estruendo y de pronto se metió el agua a la casa. Son cosas que duelen, ver cómo todo se daña y se destruye la casa", declaró Mercedes Rosales, otras de las perjudicadas.
En tanto, Pérez explicó que en la zona donde están las casas el drenaje del agua es lento, por lo que maquinaria de la Municipalidad de Esparza hizo un canal que permitiera que el nivel del líquido bajara más rápido.
Agregó que el problema en el lugar no es nuevo, ya que cada vez que hay un oleaje "extraordinario", las familias que habitan en el sitio se ven afectadas.
"El principal problema es que el agua ingresa y no tiene por dónde salir (...). Tenemos que considerar que el terreno marítimo-terrestre es propiedad del Estado, por lo que no deberían existir construcciones, al ser una zona de contención. Sin embargo, acá pareciera que la población ha ido creciendo", explicó Pérez.
Este medio intentó conocer la versión del alcalde de Esparza, Asdrúbal Calvo, pero al cierre de edición no se obtuvo respuesta a las llamadas realizadas a su celular.
Presas
Durante las primeras horas de este lunes se presentaron largas presas en la ruta 27, la cual comunica San José con Caldera, debido a la gran cantidad de arena y troncos sobre la vía.
El paso estuvo regulado, mientras que los operarios trabajaban en la limpieza de la carretera.
A la 1 p. m. el flujo vehicular por Caldera era normal, aunque oficiales de la Policía de Tránsito se mantenían en el sitio para dar asistencia en caso de ser necesario.
El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica (Cimar) informó, la semana anterior, de que las playas del Pacífico tendrían un incremento en su oleaje desde el mediodía del domingo y hasta el martes, debido a una marejada que pasará por toda la región centroamericana.
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El oceanógrafo Omar Lizano recomendó a los bañistas tener precaución, ya que las olas tendrán una altura mayor y periodos más extensos.
"Podrían presentarse olas de entre tres y cinco metros de altura, con periodos de hasta 20 segundos", afirmó el experto del Cimar.
Recomendaciones
Las autoridades recomiendan a la población estar alerta a las instrucciones de los equipos de socorro, así como tomar en consideración las horas en las que se presentan los picos de marea (entre 5 a. m. y 7 a. m. y entre 5 p. m. y 7 p. m.).
Además, Pérez pidió a los turistas nacionales y extranjeros tener precaución en las playas y considerar que podrían generarse corrientes de resaca.
Las corrientes de resaca son flujos de agua que se dirigen a gran velocidad hacia el mar. En Costa Rica pueden alcanzar una velocidad de un metro por segundo y arrastrar a una persona entre 10 y 20 metros.
En caso de ser arrastrados por una ola, se recomienda a las personas no nadar contracorriente y flotar. Luego, nadar hacia los lados de la corriente, paralelo a la playa y aprovechar la fuerza de las olas para acercarse a la orilla.
Información actualizada a la 4:17 p. m. con datos de la CNE.