La tarde de este sábado cientos de conductores que se desplazaban por Caldera, Puntarenas, se vieron afectados por las fuertes olas que se registraron.
El oleaje se hizo sentir en el empedrado cerca de las 2:45 p. m., pero debido a la furia del mar, el agua llegó hasta la vía principal que comunica con la ruta 27, muy cerca de la escuela local.
Ante la situación, el paso por la ruta se vio interrumpido por más de una hora, por lo que oficiales del tránsito mantuvieron regulado el tráfico.
Para las 4 p.m., el nivel de las olas volvió a sus condiciones normales.
Esta zona se ve afectada por el fenómeno hasta dos veces al año cuando el fuerte oleaje y la marea alta se juntan. Años atrás, la situación obligó a unas 45 familias a desalojar sus viviendas.
El Módulo de Información Oceanográfica (Miocimar) de la Universidad de Costa Rica (UCR) anunció el viernes que oleaje generado por tormentas en el Océano del Sur estarán arribando entre este domingo y miércoles al Pacífico costarricense.
Para el Pacífico central, Puntarenas y Pacífico norte se espera influencia de la marejada a partir del martes 21 de mayo en la tarde, con pico máximo el miércoles 22 con altura del oleaje de hasta 2,2 metros (2,9 m máx.), y vientos de 30 km/h con ráfagas de hasta 42 km/h.
En el Pacífico sur, los pronósticos indican que una marejada proveniente del sur-suroeste arribará a esas costas desde la tarde de este sábado, con periodos entre los 19 y 20 segundos, y altura significativa de 1,8 m (2,3 m máx.), condiciones que se mantendrán el domingo y el lunes.
También hay probabilidad de que la combinación de periodos y altura de oleaje de esta marejada de fondo dificulte la tarea de atraque de los barcos en los puertos.