Las fuertes lluvias persistirán sobre el territorio nacional, al menos hasta el miércoles, luego de que el sistema de baja presión que nos afecta desde el viernes se transformara en depresión tropical o ciclón menor.
El Centro Nacional de Huracanes, de Estados Unidos, informó a eso de las 4 p. m. que el fenómeno pasó a ser la depresión tropical N.° 21 de esta temporada ciclónica, con un centro bien definido y vientos asociados de hasta 62 km/h.
Las precipitaciones se concentrarán en parte del Valle Central, el Pacífico central y Guanacaste, por lo que las autoridades piden a la población estar atenta a tormentas y al nivel de ríos y quebradas.
Se pronostican acumulados estimados en 24 horas que van desde 60 hasta 150 milímetros, con puntos donde podrían alcanzar hasta 200 mm, es decir, casi el doble de lo normal y de manera persistente.
Conforme la depresión tropical avance, se prevé que la influencia indirecta sobre nuestro país se intensificará, debido al flujo de humedad que se dirige principalmente hacia las regiones del Pacífico.
Desde la tarde de este lunes se han presentado lluvias en varios sectores del país. Los montos más altos se presentan a lo largo del Pacífico con montos de hasta 70 mm, con el máximo presentado en Hojancha, Guanacaste.
Las lluvias más intensas se prevén para la región del Pacífico norte, principalmente la provincia de Guanacaste y península de Nicoya, y podrían movilizarse hacia la zona norte.
Se esperan montos máximos que pueden alcanzar entre los 180 mm y 200 mm durante la noche del lunes y madrugada del martes.
Roberto Vindas, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), manifestó que ante la presencia de suelos saturados en varios puntos del país, incluso lluvias moderadas pueden aumentar el riesgo de incidentes.
Los sectores que presentan esta condición son el Pacífico sur, la península de Nicoya, el Pacífico central, la cuenca del Sarapiquí y los sectores montañosos cercanos al Valle Central, así como en Talamanca y la zona norte.
En gran parte de Guanacaste, donde las lluvias de la presente estación han sido insuficientes, se espera que el fenómeno traiga fuertes precipitaciones debido a la influencia del sistema.
Un ciclón menor
Una depresión tropical o ciclón menor puede alcanzar vientos de hasta 62 km/h, pero su evolución depende de que avance sobre el océano.
Lo anterior no se prevé que ocurra en este caso, pues la trayectoria del fenómeno apunta hacia tierra firme durante la noche de este lunes, donde perderá parte de su fuerza, aunque seguirá generando impacto por lluvias y viento en los próximos días.
“Se espera que la baja se mueva hacia el interior de Nicaragua a primera hora del martes y probablemente producirá fuertes lluvias”, dice el informe.
En cuanto al patrón de vientos, se esperan ráfagas fuertes del noreste durante este lunes en Guanacaste, con velocidades entre 40 y 60 km/h.
Para el martes, se pronostican vientos del suroeste con velocidades de entre 30 km/h y 60 km/h en el Pacífico de Guanacaste y el norte del Pacífico central, así como en el interior del golfo de Nicoya.
Más de 100 familias afectadas
Hasta el momento, se han registrado 96 incidentes por inundaciones y deslizamientos en nuestro país..
Los sectores más golpeados son Pacífico central y sur, con un mayor impacto en los cantones de Golfito, Quepos, Parrita, Pérez Zeledón y Orotina, donde más de 100 familias fueron afectadas por al desbordamiento de ríos.
Incluso, una vivienda en La Mona de Golfito quedó destruida por un desprendimiento de tierra.También se produjeron cierres de rutas y regulación de pasos debido a las fuertes precipitaciones.
El pasado domingo, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) registró una disminución en el número de reportes por inundaciones, al pasar de 63 el sábado a tres al día siguiente.
Dichos incidentes ocurrieron en Quepos, Belén de Heredia y Limón, donde la caída de un árbol afectó a cuatro viviendas.
Alejandro Picado, presidente de la CNE, hizo un llamado a mantener la alerta amarilla debido a la inminente presencia de fuertes lluvias en todo el territorio, excepto en la costa caribeña, que se encuentra en alerta verde.