Setiembre, que en la primera quincena mostraba un déficit considerable de lluvias en las ocho regiones climáticas del país, experimentó una fuerte variación en las últimas dos semanas, debido a los aguaceros generados por el giro ciclónico centroamericano.
El mes cerró con un excedente general de precipitaciones, excepto en el Pacífico central (cantones de Puntarenas, Garabito y Parrita), donde hubo un déficit del 17%.
Las ondas tropicales también contribuyeron con aguaceros, pero el mayor impacto lo tuvo el giro centroamericano, una gran circulación ciclónica que se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj. Este fenómeno se forma en los niveles bajos y medios de la atmósfera sobre el istmo y parte del sureste de México, como resultado de la interacción entre los vientos alisios del Atlántico y los monzónicos del suroeste, en el Pacífico.
Estos sistemas generan condiciones muy lluviosas en la región y son más frecuentes en dos periodos del año: entre mayo y junio, y de setiembre a noviembre. En promedio, ocurren 1,5 giros por año. En este 2025, se registró uno el 28 de junio y otro el mes pasado.
El 20 de setiembre comenzó la influencia del segundo giro. Este disturbio favoreció una mayor inestabilidad atmosférica y provocó un aumento en las precipitaciones, tormentas y nubosidad, tanto en el océano Pacífico como en el mar Caribe.
Los principales excedentes de precipitaciones se registraron en el Caribe sur (Talamanca), con un 35%, y en el Pacífico sur (Quepos, Osa, Golfito, Corredores), con un 29%. Las otras regiones que venían con bajos niveles, incluido el Valle Central, superaron levemente los promedios de setiembre, dijo Karina Hernández, del departamento de Climatología del IMN.
El día más lluvioso del mes fue el viernes 20, con un acumulado general de 6.172 litros por metro cuadrado (mm), según datos preliminares captados por 170 estaciones meteorológicas. Ese día, los principales acumulados se registraron en la vertiente del Caribe y la zona norte oriental (San Carlos, Sarapiquí), con un máximo de 154 mm. en la estación de Puerto Viejo de Sarapiquí. Un aguacero intenso causa 60 mm en seis horas.
El equilibrio en las lluvias de setiembre favoreció actividades de agricultura y ganadería que el mes previo tuvieron menos agua de lo normal. Eso ha permitido la recarga de acuíferos y evitar racionamientos en muchas zonas que afrontaron esa dificultad en meses anteriores.
El calor incide en la demanda eléctrica pues en muchos hogares y empresas se acude a sistemas de ventilación y aires acondicionados para mitigar el bochorno. De ahí la importancia de la recarga en los embalses, que a inicios de año llegaron a niveles tan bajos que se estuvo a punto de afrontar apagones.
Las temperaturas siguen predominantemente altas y en setiembre se registraron 12 récords de máximas para ese mes: dos en Heredia, cuatro en Alajuela, dos en San José, tres en Cartago y uno en Limón. El termómetro de la estación del IMN en barrio Aranjuez, distrito de Carmen, alcanzó los 31,5 °C el martes 17, mismo día en que la temperatura se elevó a 29,2°C, en Juan Viñas, en el cantón de Jiménez, Cartago.
Daniel Poleo, meteorólogo del departamento de Desarrollo del IMN, afirmó que para el último trimestre del año todavía se esperan regiones con temperaturas medias levemente más cálidas de lo normal. Se prevé que esté 0,5°C por encima en la vertiente del Pacífico y el Valle Central; pero aún más cálidas (0.5°C a 1°C) en la vertiente del Caribe y en toda la zona norte.