Los 29 incendios forestales que ha atendido el Cuerpo de Bomberos durante el 2019 han afectado 3.568 hectáreas de vegetación en diferentes partes del país.
En el mismo periodo del año pasado la cantidad de desastres de este tipo fueron 17 y el área dañada 1.781, casi la mitad de la que se registra entre enero anterior y este 23 de marzo.
Así lo dio a conocer la institución mediante un comunicado de prensa, en el que detalló que Guanacaste es la provincia en la que más emergencias de este tipo han atendido, con 15. Le sigue Puntarenas con ocho, San José con cuatro y Cartago con dos.
El caso más reciente de un incendio forestal se registró el viernes por la noche a un costado de la ruta 27, entre Atenas y Orotina, donde el fuego se propagó con gran velocidad.
Por las características del incidente, los bomberos presumen que el fuego fue provocado.
Para la entidad es vital que la ciudadanía no haga quemas innecesarias, debido a que las fuertes ráfagas de viento y los descuidos hacen que las llamas se salgan de control.
Héctor Chaves,director de Bomberos, manifestó que también se han incrementado las quemas de charrales, con 7.771 casos durante este año, y los incendios en basureros o áreas de desecho, con 2.261 incendios.
En los primeros meses del 2018 esos hechos generaron la movilización de los apagafuegos en 2.671 y 437 ocasiones, respectivamente.
“Los fuegos forestales y las quemas de charrales afectan el medio ambiente, pero también ponen en peligro la vida de las personas, por lo que hacemos un llamado para abstenerse de utilizar el fuego innecesariamente”, aseguró Chaves.
Entre las recomendaciones de Bomberos ante estos casos están:
- Mantener limpios y libres de maleza los lotes y predios aledaños a las casas de habitación.
- Evitar que los menores de edad jueguen con fósforos, encendedores o materiales combustibles, tanto dentro como fuera de la casa.
- Evitar quemas de basura, hojarasca y cualquier otro material.
- No botar objetos combustibles como vidrio, lata, plástico o basura en lotes baldíos, a la orilla de las calles, potreros u otras áreas propensas a incendiarse.
- Mantener franjas libres de maleza, vegetación y materiales combustibles en los linderos de las propiedades propensas o expuestas al riesgo por quemas no controladas.
- No tirar colillas de cigarro u otros objetos encendidos en lotes baldíos o a la orilla del camino.