El volcán Poás sorprendió a los vulcanólogos con un nuevo cambio. Ahora, en un lapso de 12 días, la laguna de agua caliente se secó.
La transformación la empezaron a percibir los especialistas el pasado 18 de febrero y este lunes 5 de marzo verificaron que solo quedaban pequeños charcos.
LEA MÁS: Lluvias forman de nuevo laguna en el cráter del Poás
Raúl Mora Amador, vulcanólogo de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), dijo que esa alteración se debe a la disminución de las lluvias en la zona donde está el volcán, a un incremento en el calentamiento del fondo del cráter y a una baja en el abastecimiento de agua del sistema hidrotermal del volcán.
El experto advirtió que esto no significa un riesgo de erupción inmediato, pues la sismicidad, según los reportes de la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico Nacional (Ovsicori), es muy baja.
Mora, quien el lunes pasado estuvo en el coloso, agregó que la baja cantidad de líquido podría facilitar la salida de los gases que emite el volcán y esto derivaría en problemas respiratorios a las personas que los reciban de manera directa.
"El comportamiento es el normal de un volcán activo. El lago antes de que entrara en erupción (en abril del 2017) tenía una profundidad de 50 metros y se pudo ver que se secó en junio. Los guardaparques ven el 8 de enero (de este año) pequeños charcos y el 20 de enero se pudo ver de nuevo la laguna. Pudo alcanzar de 10 a 15 metros de profundidad.
"La laguna que conocimos antes tenía un diámetro de unos 300 metros. Esta que se formó ahora era más grande. Tenía como una forma de ocho y solo una de esas partes podría tener los 300 metros de diámetro", explicó Mora.
LEA MÁS: CNE avala la apertura del volcán Poás pero con restricciones
Breve recuento
En abril del año pasado, el coloso entró en actividad eruptiva, que tuvo su máxima expresión el 14 de abril, cuando la pluma de ceniza y gases alcanzó una altura de más de tres kilómetros. Desde ese momento, y por prevención, se cerró el Parque Nacional Volcán Poás.
Sin embargo, fue hasta el 2 de junio del 2017 cuando se informó sobre la desaparición de la laguna. En aquel momento se atribuyó a las altas temperaturas y a la constante salida de gases y cenizas.
Esta no era la primera vez que la laguna de agua caliente, a lo interno del cráter, se seca.
La primera vez que eso sucedió, y de la cual se cuenta un registro, ocurrió en 1953. Diez años después, en 1963, se habló de la formación de una pequeño charco y fue hasta 1965 en que se formó el lago.
En abril de 1989 se secó y se recuperó en mayo de ese mismo año. Igual sucedió en 1994. Desde ese momento, hubo ocasiones en que había descendido el volumen del agua, pero no se secó en su totalidad.
LEA MÁS: Estos son los nuevos requisitos para visitar el volcán Poás
El Parque Nacional Volcán Poás permanece cerrado al público desde abril del año pasado. En la actualidad se valora su reapertura, para lo cual se tienen que tomar una serie de medidas para proteger a los visitantes.