La primera en avisarle que algo que estaba sucediendo fue una de sus hijas. La familia estaba a punto de salir hacia el velorio de un tío, cuando algo tocó a la puerta trasera.
“Mi hija me dijo que se estaba metiendo el agua, le dije que cómo se iba a meter. Cuando abrí la puerta vi la cabeza de agua y les dije que se metieran al cuarto principal, porque ahí no iba a pasar nada”, contó Gustavo Alvarado, vecino de Poasito de Sabanilla, en Alajuela.
Él se encontraba junto con su esposa y sus dos niñas este lunes, cuando una avalancha de lodo cayó sobre su casa.
Según narró ayer, esta es la segunda vez que la comunidad vive una experiencia de este tipo, luego del terremoto de Cinchona, en enero del 2009.
“He vivido aquí toda mi vida, antes del terremoto no había pasado nada de esto, pero luego sí y esta vez fue exagerado”, manifestó.
“Creíamos que la lluvia iba a pasar rápido, pero duró como dos horas y treinta minutos”, recordó Alvarado quien detalló que el agua empezó a caer a eso de las 2:30 p. m. y la inundación ocurrió un par de horas más tarde.
Según el hombre, por su vivienda pasaron dos cabezas de agua. “La primera trajo troncos y la segunda fue más el agua y lodo”, dijo el padre de familia.
Alvarado agradeció que las afectaciones hubiesen sido solo materiales. “Por dicha todos estamos bien. Tenemos toda la semana, toda la vida para limpiar, pero lo más importante es que estamos bien”, expresó.
Como él, otras decenas de vecinos de esta zona se dedicaron ayer a limpiar sus casas.