Las lluvias de la tarde y noche del lunes dejaron 41 incidentes provocados por el desbordamiento de ríos y el colapso de alcantarillas en varios cantones. En Monteverde, Puntarenas, se presentaron inundaciones que afectaron caminos, comercios y viviendas, y que obligaron a abrir un albergue en Santa Elena, donde pasaron la noche siete personas.
A esos incidentes se unen otros 16 reportados por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) a las 4 p. m. del martes por otras inundaciones en Paquera y Monteverde provocadas por la saturación del alcantarillado y el desbordamiento de quebradas.
Además, a eso de las 5 p. m. la ruta 32 se inundó a su paso por Pocora y había carros anegados en el sentido hacia Siquirres.
Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), afirmó que la mañana de este martes se trabajó en la rehabilitación de varios caminos en San Luis de Monteverde, afectados por barro, árboles caídos y otros materiales. El Ministerio de Educación suspendió las clases en varios centros educativos entre Monteverde y El Dos de Tilarán, en el distrito de Quebrada Grande, debido a deslizamientos que bloquearon el paso por la carretera que une estas localidades.
Otras afectaciones ocurrieron por el desbordamiento de la quebrada La Máquina en Santa Elena de Monteverde, donde un deslizamiento obligó a trasladar a una familia a la casa de allegados.
Yeudy Ramírez, alcalde de Monteverde, afirmó en redes sociales que llovió fuerte y de forma focalizada lo cual generó, en poco más de dos horas, deslizamientos que afectaron caminos, casas, comercios e incluso un puente peatonal que fue arrasado al desbordarse una quebrada.
Agregó que hay daños en rutas nacionales y cantonales, por lo que se coordina con las entidades correspondientes para rehabilitar el paso, lo cual, en algunas zonas les tomará varios días, pues todavía el tiempo sigue lluvioso. Sin embargo, las principales rutas de entrada y salida al cantón están habilitadas, entre ellas la ruta que comunica Sardinal con Monteverde.
La Cruz Roja envió la tarde de este martes patrullas especializadas a Santa Elena de Monteverde, para apoyar al comité local debido a que las alertas siguen y los suelos están muy saturados.
En Cañas y Bagaces, Guanacaste, así como en playas del Coco, cantón de Carrillo, los ríos desbordados también anegaron viviendas. Lo mismo ocurrió en las comunidades santacruceñas de Culiacán, Río Montaña y Ostional, que quedaron incomunicadas por el desbordamiento de los ríos Ostional y Montaña.
En el liceo rural de Buenavista, en Rivas de Pérez Zeledón, las clases fueron suspendidas debido a que las instalaciones se encuentran en condición de vulnerabilidad por un deslizamiento ocurrido semanas atrás. La CNE envió un geólogo al sitio y tras la inspección se recomendó no utilizar las aulas.
La región del Caribe también experimentó inundaciones el lunes, según el informe de la CNE.
Por el momento se mantiene la alerta amarilla en todo el territorio nacional debido a las condiciones de vulnerabilidad que aún podrían generar afectaciones graves. Solamente Limón se encuentra fuera de este nivel, permaneciendo bajo alerta verde o de precaución, ya que presenta un menor riesgo.
La mañana de este lunes, los estudiantes de la escuela El Pilón, en Upala, fueron evacuados tras las fuertes ráfagas de viento que causaron el desprendimiento de un techo y varios daños estructurales. Los estudiantes fueron trasladados a un salón más seguro, por lo que no hubo heridos entre ellos, ni entre los docentes.
Los sectores montañosos del país presentan un alto nivel de saturación en los suelos, lo que podría facilitar el desbordamiento de ríos y generar deslizamientos. También se perciben fuertes ráfagas de viento, las cuales pueden alcanzar los 80 km/h en algunos casos aislados, como ocurrió en Upala.
Flujo de humedad
La tormenta tropical Helene, que se formó este martes en el Caribe entre Cuba y la península de Yucatán, México, influyó de manera indirecta desde la madrugada y hasta horas de la tarde en el Pacífico de Guanacaste, generando lluvias y nubosidad.
El constante flujo de humedad provocado por la tormenta tropical ingresó desde el Pacífico. En tarde hubo lluvias de variable intensidad y tormentas eléctrica en el Pacífico, así como lluvias entre débiles y moderadas, en el Valle Central.
Los acumulados de precipitación rondaban a las 5:30 p. m. montos entre 30 y 40 litros por metro cuadrado o milímetros (mm) en Horquetas de Sarapiquí, Siquirres, Osa, Pococí, Ciudad Neily y Juan Viñas. Los montos más fuertes a esa hora eran entre 50 y 70 mm en Tarrazú, León Cortés, Cañas, Cabuya, Paquera y Turrialba.
También se reportaban inundaciones en Guácimo, Pococí, Limón, Naranjo, Lepanto, y Turrialba entre otros, así como deslizamientos en Naranjo, Grecia, y Buenos Aires.
La tormenta tropical Helene es el octavo ciclón de esta temporada, que solo registra la mitad de los ciclones formados en el mismo período del año pasado en el Atlántico. Según Rebeca Morera, meteoróloga del IMN, la tormenta se desplaza hacia el norte, por lo que los efectos indirectos de sus bandas asociadas sobre nuestro territorio desaparecerán este miércoles. Asimismo, el lunes dejó de influir el efecto del giro centroamericano, por lo que las condiciones meteorológicas volverán este miércoles al patrón típico de la estación lluviosa, con fuertes precipitaciones vespertinas en la mayor parte del país.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se prevé que la tormenta tropical Helene evolucione a huracán el miércoles en su trayecto hacia Florida (EE.UU.).