Las incesantes lluvias y el cierre de conductos internos generaron que se formara de nuevo la laguna de agua caliente en el cráter del volcán Poás.
El hecho lo dieron a conocer al mediodía de este sábado en los perfiles de Facebook la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Ninguna de las instituciones responsables de la vigilancia volcánica emitieron mayores detalles sobre el cambio. Solamente se limitaron a informar que seguirán pendientes de cualquiera otra transformación que se presente en el volcán.
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El Ovsicori incluso tiene un reporte sobre actividad volcánica emitido este sábado a las 11 a.m. y firmado por Ronnie Quintero, que solo hace referencia a que las estaciones en el volcán registran una actividad sísmica baja, y que no se observa emisión de ceniza mediante las cámaras de videovigilancia.
Consultado el vulcanólogo Gino González Ilama, de la organización Volcanes sin Fronteras, dijo que este hecho puede también significar que la actividad del Poás viene en descenso.
"Hay que ver si en realidad es por las lluvias. No tengo en este momento cuánta ha sido la cantidad de lluvia en esa región en las últimas semanas. También puede ser por la entrada de fluidos del propio volcán los que la formaran", explicó.
Por su parte, el también vulcanólogo Raúl Mora Amador, de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), dijo que se debe recordar que el volcán ha presentado una actividad importante desde abril del año pasado, en la cual predominaron las altas temperaturas, la salida de gases y esporádica emanación de ceniza.
“El 8 de enero pasado un guardaparque me comentó que se está formando un charco hacia el noroeste del cráter. Luego vinieron estos días de mal tiempo que no se dejaba ver y en cuestión de 11 días se forma esta laguna con dimensiones importantes.
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“¿Por qué se da esto?. La RSN y el Ovsicori desde hace días indican de un descenso en la actividad sísmica, es evidente con las cámaras de vigilancia de que la pluma de gas ha descendido. No es la misma. Hay un aparente descenso en la actividad del Poás. Eso es por ciclos, es muy común”, explicó Mora.
Cambios en macizo
El volcán Poás en abril del año pasado entró en actividad eruptiva e incluso una emanación que se produjo el 14 de abril alcanzó una altura de más de tres kilómetros. Desde ese momento, y por prevención, se cerró el Parque Nacional Volcán Poás.
Sin embargo, fue hasta el 2 de junio del 2017 cuando se informó sobre la desaparición de la laguna. En aquel momento se atribuyó a las altas temperaturas y a la constante salida de gases y cenizas.
Esta no era la primera vez que la laguna de agua caliente a lo interno del cráter se secaba.
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La primera vez que eso sucedió, y de la cual se cuenta un registro, ocurrió en 1953. Diez años después, en 1963 se habló de la formación de una pequeño charco y fue hasta 1965 en que formó el lago.
En abril de 1989 se secó y se recuperó en mayo de ese mismo año. Igual sucedió en 1994. Desde ese momento hubo ocasiones en que había descendido el volumen del agua, pero no se secó en su totalidad.