Palos, lodo, muebles, cañas de bambú, estereofón, botellas plásticas, juguetes y otra gran cantidad de desechos se acumularon en los alrededores del puente del bajo Los Ledezma, que une la Uruca con Rohrmoser, cerca del Hospital México.
En total, equipos de la Municipalidad de San José recolectaron 12 toneladas de desechos y a las 10:30 a. m. se rehabilitó el paso que este lunes fue cerrado en ese sitio debido a las intensas lluvias de la tarde. Cuadrillas con 10 trabajadores estuvieron en el lugar con maquinaria pesada y vagonetas hasta que lograron sacar la basura del río Torres, a su paso por esa transitada zona de San José.
De igual forma, los ingenieros se trasladaron a la ciudadela Calderón Muñoz, que está detrás de la clínica Carlos Durán, donde las tuberías tampoco dieron abasto y el desbordamiento de ríos como el Ocloro también causaron severas afectaciones en viviendas.
A su paso por barrio Luján las tuberías por las que pasa el río Ocloro quedaron inservibles y este martes personal de la Municipallidad procedía a abrirlas con acetileno para tratar de rehabilitarlas antes de que otras lluvias intensas generen más inundaciones fuertes en esa zona, donde más de 100 casas y locales comerciales resultaron perjudicadas.
De acuerdo con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), los mayores aguaceros (acumulado de 24 horas) caídos este lunes en la Gran Área Metropolitana (GAM) se registraron en San Pedro de Montes de Oca, con 104 mm, seguido por 84 mm. que cayeron en la cabecera de San José, 76 mm. en Desamparados, Moravia y Purral y 72 mm. en Tibás.
El 90% de esas lluvias se acumuló entre las 2 p. m. y las 3:30 p. m. El aguacero de San Pedro de Montes de Oca es el tercero más intenso desde el año 2000, los anteriores fueron de 138 mm. en junio del 2019 y 108 mm. en junio del 2005.
Muchas familias perdieron sus enseres y sus vehículos sufrieron daños debido al agua que subió a más de un metro en algunos sectores. Marco Vinicio Corrales, el ingeniero municipal, realizó esta mañana las respectivas inspecciones y presentará un informe con más detalles en las próximas horas.
Michael Cordero, vocero de la Municipalidad de Desamparados, explicó que el comité municipal de emergencias entregó ayer frazadas, colchonetas, alimentos y agua a más de 50 familias afectadas, principalmente en Gravilias.
Afirmó que los trabajos paliativos del municipio en la zona continúan, los cuales consisten en la instalación de cajas retenedoras de agua con el fin de evitar que el agua de lluvia se desborde y corra libremente por esa ciudadela, como ha sucedido en cada estación lluviosa de la última década.
LEA MÁS: Error histórico pasa factura a Gravilias cada estación lluviosa por edificar sobre quebrada
Esto se lleva a cabo mientras se gestionan los fondos para una solución definitiva, ya que hay quebradas que fueron entubadas en esa ciudadela y, con el paso de los años, resultaron insuficientes.
Cordero afirmó que las cajas recolectoras que están instalando han funcionado bien con lluvias de días atrás, pero no dieron abasto con el aguacero extremo del lunes. Este martes, las cuadrillas limpiaron los caños, las parrillas y los escombros que quedaron en la zona, donde muchos vecinos vieron nuevamente cómo el agua destruyó sus muebles, alacenas y electrodomésticos.
La solución de fondo busca sustituir las tuberías subterráneas y las superficiales, que tienen medio metro de ancho, de modo que pasen a 2,8 metros. Para eso se necesita concretar un préstamo que se gestiona por medio del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) por un monto que ronda los ¢850 millones. Esa tubería tendría una vida útil de entre 75 y 100 años. La idea es entubar parte de la quebrada que en la actualidad se desborda, hasta su salida al río Damas.
En Gravilias viven unas 16.000 personas, muchas de ellas en casas edificadas sobre la propia quebrada. Es decir, se invadió la zona de protección y hasta el colegio irrespetó la servidumbre, pues el gimnasio está sobre la quebrada, lo mismo que algunos comercios vecinos.
Según Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), la tarde del lunes se atendieron un total de 78 incidentes por inundación, y este martes se realizaron evaluaciones para ayudar a las familias afectadas.
Aunque fueron menos intensos, la tarde de este martes los aguaceros volvieron a azotar algunas comunidades de la GAM. Según la CNE, hubo10 incidentes, la mayoría en Gravilias de Desamparados (7) con inundaciones de hasta un metro de altura que afectaro a varias viviendas, calles y aceras.
Los otros 3 incidentes corresponden al cantón de San José por el colapso de sistemas de alcantarillado. También se registró la crecida del río Jorco en Calle Fallas de Desamparados.
Picado hizo un llamado a las familias que viven cerca de ríos o áreas propensas a deslizamientos de tierra para que se trasladen a las casas de sus familiares y protejan sus vidas en caso de crecidas de ríos o quebradas.
Además del Valle Central, el IMN informó que el lunes cayeron aguaceros intensos en Puerto Viejo de Sarapiquí (98 mm), la cabecera del cantón de Turrialba (75 mm), Nosara de Nicoya (74 mm), San Miguel de Naranjo (52 mm), Filadelfia de Carrillo (52 mm) y en la cabecera de Quepos (50 mm).
Para los próximos días el IMN prevé menos lluvias, pero se pide precaución por suelos saturados en lugares como las cordilleras de Tilarán y Guanacaste, además de la zona fronteriza con Panamá y llanuras de la zona norte, así como los puntos del Valle Central que tuvieron más lluvias este lunes y martes.
“Se pronostica la presencia de viento alisio moderado de miércoles a viernes, perceptible más hacia la parte norte y montañas del país. Las temperaturas se mantendrán cálidas en términos generales”, dice la tendencia del IMN.
Será hasta el sábado cuando el arribo de la onda tropical N.° 15 podría reforzar las precipitaciones propias de la época.