“La zona es bastante peligrosa por la actividad volcánica y los gases volcánicos. De hecho, el sector se llama Quemaderos, ya que por los gases volcánicos no crece la flora y hay un alto grado de toxicidad en el aire y el agua.
“Además, existe el riesgo de caerse en un acantilado o de que una piedra caiga sobre una persona”.
Mahyar Shirasinia, administrador Parque Nacional Volcán Poás, describió de esa forma algunos de los riesgos que corren las personas que visitan de manera ilegal Quemaderos del volcán Poás, una zona cercana al coloso, que en los últimos meses se promociona como destino turístico en redes sociales.
Sin embargo, es probable que su verdadero nombre no sea familiar para todas las personas, debido a que el lugar se ha posicionado en los dos últimos años con el nombre de El Cañón de Mordor, porque hay quienes lo comparan con el pueblo de la película de El Señor de los Anillos.
Ante eso, los ingresos ilegales a esta área se han intensificado, pese al incremento de recursos que se han destinado para control.
Por ejemplo, solo el pasado fin de semana, específicamente el 29 y 30 de agosto, los personeros del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) detectaron alrededor de 200 personas.
No a todos se les pudo hacer la prevención administrativa, ya que Shirasinia asegura que muchos se fugan de los Quemaderos del volcán Poás cuando los ven.
“El fin de semana se detectaron casi 200 personas, pero muchos se dan a la fuga cuando nos ven y es difícil poder detenerlos a todos. A los que se alcanza se les hace una prevención administrativa, pero es difícil detectar a los guías, ya que entre ellos mismos se cubren”, recalcó el jerarca del Parque Nacional.
Precisamente, datos del Sinac muestran que en lo que llevamos del 2020 se han hecho en total 300 prevenciones administrativas, lo cual obliga a la persona a abandonar los Quemaderos del volcán Poás.
Asimismo, en caso de ser descubiertos en una segunda ocasión se exponen a ser trasladados a la Fiscalía, donde se les indagará y se determinará cómo proceder.
Ingresos por fincas privadas
Los ingresos a Quemaderos del volcán Poás se realizan por varios sectores, entre estos las partes altas de Grecia y Bajos del Toro, en Sarchí.
Regularmente, ahí los visitantes entran a fincas privadas pagando una entrada y, posteriormente, llegan a la zona prohibida cercana al volcán Poás.
Varios de los grupos que ofrecen estos recorridos están identificados por las autoridades, pero para tomar alguna medida, los guardaparques deben esperar a que ellos ingresen al territorio del área protegida.
Ante ello, hacen un llamado para que la población reflexione y se dé cuenta de la peligrosidad que existe al ingresar a una zona ilegal, donde el auxilio de un cuerpo de socorro en caso de un accidente puede tardar hasta tres o cuatro horas.
Según las autoridades, las personas que se han identificado lucrando con el recorrido ilícito tienen tarifas de entre ¢15.000 y ¢30.000.