Este martes comenzó la temporada de huracanes del 2021 en el Atlántico, en la cual se espera una reducción del 50% en la cantidad de ciclones tropicales, en relación con el año pasado.
Las proyecciones dejan ver que se formarían entre 16 y 20 ciclones tropicales, distribuidos de la siguiente manera: 9 a 11 tormentas tropicales y entre 7 y 9 huracanes. De estos últimos, cuatro podrían alcanzar las categorías más elevadas y devastadoras. Se prevé que al menos uno podría impactar directa o indirectamente la región centroamericana.
El año pasado, por el contrario, se alcanzó la cifra récord de 30 fenómenos, la mitad alcanzó la categoría de huracán y de ellos siete tuvieron vientos de más de 200 kilómetros por hora, es decir, ciclones de categoría 3, 4 y 5, tales como Laura, Eta y Iota.
Varios factores atmosféricos influyen en que se proyecte una reducción tan drástica, entre ellos, el hecho de que en mayo concluyó el fenómeno de La Niña, que desde julio del año pasado propiciaba más lluvias.
Eladio Solano, Jefe del departamento de Meteorología Sinóptica y Aeronáutica del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), informó este martes que la cifra estimada de huracanes está levemente por encima del promedio, que es de 14.
El científico advirtió que con solo el impacto indirecto de uno de esos ciclones fuertes en nuestro país o alguna nación vecina, podrían tenerse efectos tan devastadores como los provocados por el huracán Eta en noviembre del año pasado, cuando golpeó directamente entre Nicaragua y Honduras.
Por lo anterior, afirmó que el IMN va a estar muy atento a la formación, características y trayectoria de esos disturbios, para alertar a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), en caso de que se requiera extremar cuidados para la población. La temporada se extiende hasta el 30 de noviembre.
El actual inicio de la época ciclónica muestra un alivio, pues comenzó menos agresiva que el año anterior, cuando para esta fecha ya se habían formado las tormentas tropicales Arthur y Bertha, el 16 y 27 de mayo, respectivamente.
De igual forma, el 2 de junio del 2020 se formó Cristóbal, que fue la tercera tormenta tropical.
Este año, solo se anticipó en mayo una débil tormenta tropical, llamada Ana, cerca de Bermudas, dijo Solano.
La Niña se desvaneció
El IMN confirmó que en mayo se desvaneció el fenómeno de La Niña, que se caracteriza por generar más lluvias en la vertiente del Pacífico.
Esa condición atmosférica estuvo directamente relacionada con la temporada récord de ciclones tropicales del 2020.
Para lo que resta del año, el IMN prevé que el escenario neutro es el más probable, es decir, sin los efectos de El Niño o La Niña.
Se estima la presencia de un posible fenómeno débil de La Niña hacia finales de año, no obstante, eso sigue un análisis continuo.
Entrar a un periodo neutro del El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) no quiere decir necesariamente que el clima será también neutro o normal, pues esos fenómenos no son los únicos que ejercen el control climático.
Para junio, los montos de lluvia suelen variar desde los 280 litros por metro cuadrado hasta los 410.
El Pacífico norte es la región menos lluviosa y, por el contrario, el Pacífico sur es la que más precipitaciones registra.
Las mañanas suelen ser secas y calientes, pero en las tardes llueve muy fuerte con tormentas, incluso con algunos eventos de granizo.
De igual forma, el IMN advierte que este es el mes de mayor frecuencia de torbellinos o minitornados (el 87% se registra en el Valle Central).
Junio también marca el inicio de la temporada de ondas tropicales que suelen rondar entre 40 y 50 cada año. Algunas de estas ondas constituyen la génesis de los ciclones.
A finales de junio, se presenta un alivio con el característico veranillo de San Juan, donde hay una tregua en las lluvias durante varios días cercanos al 24, que es el día de San Juan, de ahí su nombre.
CNE se prepara
Sigifredo Pérez, director de Gestión del Riesgo de la CNE, afirmó que esa entidad ha identificado 1.453 puntos con alto riesgo de deslizamiento en todo el país, por lo que realizan inspecciones a los más severos y mantienen a los comités locales de emergencias atentos ante cualquier eventualidad.
Añadió que en zonas rurales tienen más de 650 puestos de radio para el monitoreo de ríos y quebradas.
En regiones indígenas y otras que no tienen electricidad, los equipos funcionan con energía de paneles solares.
Las personas encargadas realizan tres reportes diarios a la CNE y cuando hay alertas generan seis reportes, incluyendo horas de la noche y madrugada.
Esa entidad tiene 56 bodegas regionales para almacenar en diferentes cantones suministros y alimentos para una mejor respuesta en caso de emergencias.
Durante la época seca se realizaron siete obras para control de deslizamientos y 48 dragados en ríos y quebradas para que puedan asimilar mejor las aguas en época de lluvias.
Onda tropical N.° 1
El Instituto Meteorológico Nacional IMN prevé para este jueves el arribo de la primera onda tropical de la temporada, pero es una onda débil y solo se espera que refuerce un poco las precipitaciones en el Caribe.
Así lo explicó el meteorólogo Camilo Vindas, quien dijo que para este miércoles se espera que el viento alisio siga moderado, por lo que en el Valle Central solo se esperan aguaceros aislados en Ciudad Colón, Puriscal y Atenas de Alajuela, entre otros.
La tendencia de esta semana es de pocas precipitaciones en el Valle Central.
Donde si lloverá en las tardes y habrá tormenta eléctrica es en el Pacífico central y sur, dijo Vindas.