Un pequeñito de apenas cuatro años murió trágicamente este jueves por la tarde, en El Tejar de El Guarco, Cartago, luego de que un enorme árbol cayó a las 3:14 p. m. en el parque Los Sauces, unos 300 metros al este de la basílica de El Tejar.
El menor, de apellidos Ramírez Vargas, iba pasando con su mamá cuando el árbol se desplomó. Cruz Roja y Bomberos atendieron la emergencia pero desafortunadamente, al arribo de las ambulancias, el menor ya había fallecido, mientras que la mamá, de 23 años, requirió atención por una crisis nerviosa y golpes en la cabeza y fue trasladada al Hospital Max Peralta.
El sitio fue acordonado por la Fuerza Pública a la espera de las autoridades judiciales y para evitar la aglomeración de curiosos y el riesgo de otros incidentes. Al sitio acudieron familiares del menor y se vivieron momentos muy dolorosos cuando un hombre, que se presume es el papá del niño, se arrodilló frente al cuerpito. El pequeño era el único hijo de la pareja.
Uno de los vecinos de la comunidad denunció, con documentos, que desde octubre del año pasado le habían pedido al Ministerio de Ambiente y Energía que inspeccionara varios árboles del parque, porque estaban secos y había riesgo de colapso.
Este es el caso más grave de todos los reportados este jueves por los cuerpos de socorro, que a partir de las 1 p. m. tuvieron que multiplicarse por los fuertes vientos que azotaron principalmente el Caribe, Turrialba, Cartago y las zonas montañosas de Heredia, hacia las estribaciones del cerro Zurquí.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), a las 5:30 p. m. se contabilizaban 103 incidentes por vientos en Talamanca, Valle La Estrella, Matina, Siquirres, Pococí, Guácimo, Cartago, Paraíso, Turrialba, Jimenez y Alvarado. También en Sarapiquí, Heredia, Barva, San Carlos, Río Cuarto y en Desamparados. El fuerte viento también se percibió a eso de las 4 p. m. en Santa Ana, Escazú, Tibás y otros sectores del Valle Central.
En estas comunidades hubo emergencias provocadas por la caída de postes, tendido eléctrico y árboles que dejaron a los vecinos sin fluido eléctrico o sin paso por algunas carreteras. Por ejemplo, la ruta 32, que une Limón con San José por el túnel Zurquí, fue cerrada en el kilómetro 36 debido a la caída de árboles y material sobre la vía.
También hubo incidentes porque la ventisca levantó láminas de cinc y destechó casas. En Venecia de San Carlos los vecinos también fueron afectados y quedaron sin corriente eléctrica desde mitad de la tarde.
Ileana Espinoza, supervisora de Bomberos, confirmó que atendieron 17 emergencias durante la tarde por caída de árboles en Cariari de Pococí, Talamanca, Guápiles, Guácimo, Turrialba, Cartago, Ulloa de Heredia, Monteverde y San Pedro de Poás . Afirmó que en algunos de esos puntos se rescató a personas atrapadas en casas y vehículos.
Por su parte, Tatiana Díaz, coordinadora operativa Regional de la Cruz Roja en Limón, informó que incluso una ambulancia que trasladaba a un menor con problemas respiratorios desde Cariari a Guápiles, quedó atrapada entre dos árboles que cayeron, por lo que hubo que hacer un trasbordo de emergencia para llevar al niño en otra ambulancia al centro médico.
Añadió que desde la 1 p. m. recibieron alertas por medio del Sistema de Emergencias 911 sobre varios incidentes, incluso en Betania de Siquirres una casa quedó con daños considerables. Afortunadamente, dos adultos que viven ahí no ameritaron traslado, ya que solo había daños materiales.
Olga Rodríguez Céspedes, vecina de Tucurrique, cantón de Jiménez, Cartago, relató que a eso de las 2:38 p. m. empezó a llover muy fuerte. Ella estaba sentada en la sala de su casa, mientras sus dos hijas hacían los deberes escolares, cuando las latas del techo empezaron a volarse.
En ese momento solo acató a abrazar a las niñas mientras pasaba el vendaval. Un hermano desde afuera le gritaba que abriera la puerta para ayudarla, pero ella solo abrazaba a sus hijas.Tiene una cortadura leve en un codo y varios golpes. Ahora está esperando que llegue alguien del comité local para que valore su casa.
Vientos convectivos
José Pablo Valverde, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), informó de que a inicios de la tarde en la parte marítimo costera del Caribe se formaron vientos de hasta 60 km/h que poco a poco se fueron adentrando en tierra desde Limón hacia Siquirres, Pococí, Guácimo y siguieron de este a oeste durante toda la tarde con ráfagas que alcanzaron velocidades de hasta 75 kilómetros en las partes montañosas. A eso de la 5:30 p.m. ya habían salido por la parte del Pacífico.
A su paso dejaron muchas ramas y árboles caídos debido a que los suelos estaban saturados por las lluvias de los últimos días. Según Valverde, en otras ocasiones ha habido vientos más fuertes, pero esta vez se unieron a corrientes descendentes en la atmósfera de modo que adquirieron mucha fuerza en algunos sectores.
Para este viernes seguirá la actividad lluviosa en las zonas costeras, debido a las condiciones propias de la época y al paso de una nueva onda (N.° 10) que no será tan fuerte como las dos previas, que causaron inundaciones en 26 puntos específicos del país como San Marcos de Tarrazú, Heredia, Acosta, Barva, Goicoechea y Liberia, entre otros.
Sin embargo el IMN y la Comisión Nacional de Emergencias llaman a no bajar la guardia, pues los suelos están saturados en regiones como la Península de Nicoya, Pacífico sur y las zonas montañosas.
La CNE dictó alerta verde en todo el territorio pues de aquí al fin de semana se esperan tardes lluviosas en la mayor parte del país.
Colaboraron los corresponsales Reiner Montero y Keyna Calderón