"Es una situación que realmente no esperábamos, sabemos que hay inviernos difíciles, pero no así... sentimos que no estamos dando a basto", señaló la alcaldesa de Santa Cruz, María Rosa López, en referencia a la emergencia por lluvias que se vive en casi todo el territorio nacional.
Los efectos indirectos de la tormenta Nate ya dejan seis personas fallecidas y varias comunidades incomunicadas sin servicios básicos, ni accesos por carretera.
La dificultad de poder acceder a esos sitios obliga a los comités locales a enfrentar la emergencia por su cuenta, sin la colaboración de rescatistas de otras zonas del país o de la misma municipalidad, en los casos donde las familias se encuentran en comunidades a las que no se puede llegar por carretera.
En Santa Cruz, por ejemplo, ha sido difícil llevar ayuda y rescate a sitios como Bolsón o Esperanza, según la alcaldesa. Precisamente, una de las víctimas falleció en esta última comunidad.
El desbordamiento de ríos, así como puentes y caminos destruidos, sumado a caída de postes, cierran el acceso a algunas localidades en Santa Cruz.
En ese cantón, hay 1.000 personas albergadas (una quinta parte del total en todo el país) en 14 locales diferentes; en tres de ellos no había electricidad ni agua la tarde de este jueves, aunque se realizaban los esfuerzos para conseguir los servicios básicos.
Otra situación crítica se vive en Carrillo, donde hay comunidades como Corralillo y La Guinea a las cuales no se puede acceder por carretera, de acuerdo con el alcalde del cantón Carlos Cantillo, quien lamentó la poca ayuda directa de la CNE.
En este lugar, hay 1.000 personas albergadas y se reportan inundaciones en Sardinal, Filadelfia y en Playas del Coco, donde los servicios de telecomunicaciones han fallado en las últimas 24 horas, según dijo.
"Quiero ser enfático que necesitamos ayuda de la CNE, desde el 11 de setiembre les comunicamos lo que necesitábamos y hasta ayer llegaron 200 espumas y 560 cobijas. Hasta hace una hora nos llegaron 50 raciones de alimento. La Municipalidad de Carrillo puso 500 espumas y hemos sacado crédito en supermercados y negocios", detalló Cantillo.
En Tarrazú, los accesos también son un problema. La alcaldesa Lorena Rovira detalló que tienen al menos 23 derrumbes que impiden la salida de personas en comunidades como Nápoles, San Isidro, Quebrada Arroyo y San Carlos, las cuales están incomunicadas.
"La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) no nos puede dar colaboración porque nosotros estamos incomunicados como tal, no hay salida ni a San José ni Cartago, por dicha la Comisión nos hizo llegar 50 colchonetas la semana anterior", indicó Rovira, quien aseguró que el comité cuenta con alimentos.
En el Pacífico Central las condiciones son iguales de adversas. Hasta la tarde de este jueves, la Municipalidad de Parrita no había podido recibir ayuda desde San José porque las carreteras presentan derrumbes o son parcialmente cerradas; tampoco es posible trasladarse a Quepos.
El alcalde de este cantón, Freddy Garro, indicó: "No tenemos a más miembros de la Cruz Roja, la CNE solo lo local, porque las carreteras están cerradas; esta tormenta ha sido devastadora, antes cuando teníamos estos eventos estaba la Cruz Roja de San José o un equipo muy fuerte de la CNE, pero ahora hemos tenido que trabajar con las uñas, con lo que tengamos".
En Parrita hay unas 300 personas en albergues que cuentan con alimentos y servicios básicos, pero también hay personas que no han podido salir de sus casas por las inundaciones. Según el alcalde, casi todo el cantón están inundado, incluso algunos de los sitios que tenían previstos como albergues.
Garro mencionó algunas comunidades como el INVU, Pueblo Nuevo, Palo Seco y Bandera, las cuales están incomunicadas, pero se intenta llegar con la ayuda de los vecinos y maquinaria.
"Yo he estado con los muchachos de la Cruz Roja con maquinaria de la municipalidad porque la gente sale a lo último de sus casas. Gracias a Dios que por medio de unos muchachos que manejan una lancha lograron rescatar al muchacho que se había volcado en un tráiler", dijo el alcalde.
A diferencia del huracán Otto, ocurrido en noviembre anterior, la tormenta Nate ha impactado gran cantidad de cantones a nivel nacional, por lo que la ayuda se ha distribuido en la atención de emergencias en todo el territorio, desde el Valle Central a las zonas más alejadas.