Los aguaceros caídos en la tarde y noche del jueves y en la mañana de este viernes dejaron a 361 personas en 11 albergues y generaron 239 alertas por inundaciones, principalmente en Guanacaste, la zona sur, Cartago y San Carlos. Ante ese panorama se prevé que los suelos no puedan responder a una vaguada, vientos del oeste y a una onda tropical, por lo que la Comisión Nacional de Emergencias llamó a una reunión urgente para esta tarde al Centro de Operaciones de Emergencias, de cara al fin de semana.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) registró el jueves lluvias superiores a 100 litros por metro cuadrado en siete regiones del país debido a aguaceros generalizados, lo que obligó al cierre temporal de rutas nacionales. Se encuentran incomunicadas las zonas de Río Tabaco en Santa Cruz, Bajos de Arío en Cóbano y Conte en Golfito, debido a la crecida de ríos y los desprendimientos de tierra en caminos que impiden el paso.
En medio de esta fuerte afectación, el IMN advirtió que la onda tropical N.° 45 se encontraba a las 11 a. m. sobre el mar Caribe, al oeste de Panamá, y se espera que ingrese al territorio nacional en horas de la tarde. Al interactuar con la zona de convergencia intertropical, dicha onda provocará aguaceros en gran parte del país.
Al paso de ese disturbio se unen aguaceros intensos y repentinos por un fenómeno llamado vaguada, que precipita de golpe la cantidad de agua que podría caer en todo un mes. Esa clase de lluvias, en puntos específicos, muchas veces no dan tiempo de salvar nada y apenas dan oportunidad a las familias de dejar las casas y buscar sitios de menor riesgo, como albergues o con otros familiares. Los cuerpos de socorro advierten que se trata de lluvias extremas.
Las vaguadas son mucho más grandes que las ondas tropicales y están ubicadas a mayor altura (entre 9 y 12 km). Se producen cuando una masa de aire cálido sube por un sector de baja presión, situado entre dos espacios de presión mayor y de aire más frío. Es un conglomerado de nubes verticales, llamadas cumulonimbos, en forma de V y de un tamaño enorme.
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La Comisión Nacional de Emergencias y el IMN solicitan extremar precauciones, ya que hay regiones con un 100 % de saturación en el suelo, lo cual provoca que cualquier aguacero desborde los ríos. Además, continúan los rescates en Filadelfia y otros puntos de Guanacaste, la provincia más afectada, primero por la influencia indirecta del huracán Rafael y luego por la inestabilidad causada por un sistema de nubosidad y bajas presiones denominado zona de convergencia intertropical.
En Guanacaste, las montañas del Caribe, San Carlos, todo el Valle Central, las montañas del Pacífico central y la mayor parte del Pacífico sur, la saturación del suelo varía entre el 85 % y el 100 %, lo que aumenta la vulnerabilidad ante inundaciones o deslizamientos.
Este jueves, un niño de tres años falleció en San Diego de La Unión cuando un terraplén cayó sobre su casa y lo sepultó mientras dormía. Asimismo, la Cruz Roja mantenía este viernes al mediodía la búsqueda de una mujer arrastrada por el río María Aguilar la tarde del jueves en San Sebastián.
Se recomienda a conductores y peatones no cruzar zonas inundadas y extremar precauciones en las carreteras, pues pueden ocurrir desprendimientos de tierra en cualquier momento. La CNE pide atender los llamados de evacuación para salvaguardar la vida.
Proyecciones para las próximas horas
Para esta tarde y parte de la noche, se esperan aguaceros fuertes con tormentas. En el Valle Central, el IMN prevé lluvias generalizadas, con alta probabilidad de aguaceros intensos en toda la región. Desde el jueves la CNE elevó a naranja la alerta ante la inminente afectación por los disturbios climatológicos en el Valle Central y todo el Pacífico. El resto del país está en alerta amarilla. Ya se han movilizado refuerzos de cuerpos de socorro a las zonas de riesgo y otros más saldrán en las próximas horas.
En el Pacífico de Guanacaste, se esperan aguaceros fuertes con tormenta, especialmente en la península de Nicoya, las cordilleras de Guanacaste y Tilarán, el golfo de Nicoya y el valle del Tempisque.
Para el Pacífico central y sur, se proyecta un panorama de lluvias generalizadas que comenzarán en las zonas montañosas por la tarde y se extenderán a las áreas costeras hacia la noche. Se prevén aguaceros muy fuertes con montos máximos estimados entre 60 y 150 mm.
En el Caribe y la Zona Norte, los aguaceros serán aislados en zonas montañosas y se extenderán hacia las llanuras para el final de la tarde y el inicio de la noche.
Las fuertes lluvias del jueves ocasionaron deslizamientos en El Achiote de Grecia, donde la vegetación, principalmente de bambú, dañó el tendido eléctrico. Este viernes, cuadrillas trabajaban para restablecer la electricidad y la conexión de Internet y telefonía en la comunidad afectada.
Al mediodía de este viernes, un grupo de cruzrojistas rescató a seis personas (tres niños y tres adultos) en Filadelfia de Guanacaste. Según Alejandro Picado, presidente de la CNE, la mayoría de personas en albergues son guanacastecos de Carrillo y Cañas, con 278 personas alojadas en salones comunales y en la iglesia.
Le sigue el Pacífico sur, con más de 100 personas de Corredores, Buenos Aires y Osa en sitios de albergue. En el salón comunal de Cajón, en Grecia, se habilitó un albergue para seis personas, y en Cot, Cartago, hay nueve personas en el salón comunal recibiendo atención integral.
En Cartago, Paraíso, Oreamuno y otras localidades, las lluvias anegaron viviendas y carreteras. El alcalde Mario Redondo informó que parte de un taller en La Lima colapsó, arrastrado por el río Taras. También hubo casas afectadas en Lourdes, Alto de San Blas, Navarro del Socorro y Caballo Blanco, y un deslizamiento en una vivienda en Bermejo dejó a cinco personas en un albergue.
En Ochomogo, sentido San José-Cartago, la caída de árboles provocó grandes congestionamientos. Además, un poste eléctrico cayó en el barrio El Molino. En Paraíso, se cerró el paso en el puente Negro, donde se solicitó una valoración del Ministerio de Obras Públicas.
En Cervantes, cantón de Alvarado, varios vecinos fueron evacuados debido al ingreso de agua en sus viviendas por el desbordamiento de un río.
Colaboración de: Keyna Calderón.