El paso de la onda tropical N.° 29 este jueves, en conjunto con factores locales como el ingreso de humedad, reforzarán las precipitaciones hasta el viernes, principalmente en el Pacífico y la zona norte.
Para el Valle Central, se esperan aguaceros acompañados de tormenta eléctrica. Los montos máximos estimados oscilarán entre 10 y 50 litros por metro cuadrado (mm), con posibles acumulaciones puntuales de hasta 70 mm, lo que indica precipitaciones moderadas, pues un aguacero fuerte suele generar 60 mm durante seis horas.
Asimismo, se prevén aguaceros aislados pero intensos en las zonas montañosas del Pacífico Central, Pacífico Sur, alrededores del golfo de Nicoya, valle del Tempisque y cordilleras del Pacífico norte, con montos cercanos a los 50 mm, que en algunos sitios pueden alcanzar hasta 80 mm.
En las montañas del Caribe y sus alrededores, se esperan aguaceros con montos menores en comparación con el resto del territorio.
Según Gabriela Chinchilla, meteoróloga del IMN, los modelos numéricos globales indican la posibilidad de que la onda tropical genere inestabilidad en la zona de convergencia intertropical, un manto nuboso de bajas presiones, durante el fin de semana. Esto provocará un ambiente con aguaceros fuertes y más generalizados en el país el sábado y domingo.
Los suelos se mantienen saturados en el Pacífico sur, península de Nicoya y montañas de la zona norte, lo que incrementa la vulnerabilidad a inundaciones y deslizamientos en esas áreas. Además, las lluvias podrían causar saturación de alcantarillado e inundaciones repentinas en el Valle Central y sus alrededores, por lo que el IMN recomienda precaución en zonas propensas a inundaciones, así como prevención ante tormentas eléctricas y a los conductores extremar cuidados en carreteras mojadas.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) fue informada del aumento en las lluvias y no se descarta que en las próximas horas emita una alerta para las regiones donde se espera mayor afectación, como el litoral Pacífico.
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Este mes se espera que unas nueve ondas arriben al país y, por ser la fase más intensa de la temporada de huracanes, algunas de ellas podrían evolucionar a categorías ciclónicas como depresión y tormenta tropical, e incluso a huracán, por lo que el IMN mantiene vigilancia constante.
La onda que llega este jueves a nuestro país tiene por ahora solo un 30% de probabilidades de convertirse en depresión tropical en los próximos días, cuando su mayor inestabilidad llegue el norte de Centroamérica o al sur de México, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Miami, Estados Unidos.