Para este martes el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) espera el paso de la onda tropical N.° 14, que va a reforzar las precipitaciones, mientras que entre miércoles y jueves podría entrar la decimoquinta onda, de modo que ante lo saturado de los suelos se pide mucha precaución a quienes viven en zonas de riesgo.
Según Camilo Vindas, del IMN, los aguaceros más intensos ocurrirán durante las tardes y primeras horas de la noche; concentrándose a lo largo de la vertiente del Pacífico, el Valle Central y la zona norte. Para las regiones del Caribe, las lluvias más importantes estarán cerca de las montañas.
Se espera una semana inestable, sobre todo el martes y miércoles debido a condiciones locales, junto con el reforzamiento generado por las ondas. Puede llover en las mañanas en el Caribe y la zona norte. La capa nubosa puede extenderse hacia el Valle Central de manera paulatina y generar lloviznas matutinas.
De las 3.536 personas que fueron movilizadas a albergues con motivo del paso de la tormenta Bonnie por la zona fronteriza de nuestro país, todavía siguen 1.650 personas en albergues (47% de los movilizados), debido a que las lluvias y ríos crecidos dificultan su retorno.
Según Vanessa Rodríguez, alcaldesa de Sarapiquí, en ese cantón aún hay siete albergues con 570 personas que pernoctarán este lunes, a la espera de que bajen las aguas del río San Juan.
Son vecinos de Remolinos, Barbudos, Tambor, Fátima, delta Colorado, delta Costa Rica, San Antonio e incluso de Calero en Pococí, cuyas casas siguen inundadas. “Como el San Juan empezó a desbordarse el domingo, las aguas afectaron las casas. No podemos devolverlos con las viviendas así, máxime que se anuncia el refuerzo de lluvias por el paso de nuevas ondas”, dijo la funcionaria.
Añadió que ya salieron de albergues las personas de otros distritos donde el peligro pasó, tales como Pangola y Masaya en La Virgen, así como Caño San José de Puerto Viejo.
Con el huracán Otto, en el 2016, las poblaciones aledañas al río San Juan comenzaron a ver que cinco días después de que pasó el ciclón, el cauce comenzó a llenarse, al ir asimilando las aguas de muchos afluentes tanto en la ribera de Costa Rica como en la de Nicaragua. De modo que ante eventos de lluvias extremas los lugareños saben que el río se desborda después.
Rodríguez indicó que de momento solo les han reportado afectación en los cultivos de pastos para el ganado, pero las valoraciones apenas comienzan por parte de personeros del Ministerio de Agricultura y del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
En otras regiones de ese cantón solo hay pequeños incidentes puntuales en casas que están cercanas a ríos como el Sarapiquí, que también ha aumentado su nivel.
Rehabilitado paso en Turrialba
Por su parte, Luis Fernando León, alcalde de Turrialba, indicó que este lunes llovió fuerte entre las 10:30 a. m. y la 1:30 p. m., pero no hubo reportes de crecidas y más bien ya se rehabilitaron pasos cantonales afectados por los aguaceros del sábado. De igual, forma se restableció el paso por la carretera que comunica Oreamuno con la Pastora de Turrialba (ruta N.° 230); sin embargo, está llena de baches, por lo que es peligroso transitar por ahí, principalmente de noche.
El puente sobre el río Blanco, que une el centro del cantón con ciudadelas como La Margot y El Coyol, fue reabierto la noche del domingo, luego de que ingenieros del Consejo Nacional de Vialidad determinaron que las bases no fueron falseadas con la crecida del río.
San Carlos busca resurgir
Jorge Rovira, director de Gestión del Riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), informó de que a las 4 p. m. de este lunes se registraban 16 casos de inundaciones los cantones de Mora, Sarapiquí, Upala y San Carlos, en este último cantón resultaron dañados varios acueductos a cargo de Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Asadas).
Asimismo, en el sector conocido como El Burío, sobre la ruta que une Monterrey de San Carlos con San Rafael de Guatuso se presenta un hundimiento y las grietas son cada vez más grandes. Los vecinos temen un nuevo cierre, como ha ocurrido en otras ocasiones debido a una falla geológica en el sitio.
En Santa Rita y Santa Clara de Florencia, donde la onda tropical N.° 12 rompió un dique, arrasó dos puentes y desbordó el río Ron Ron antes de que la tormenta Bonnie afectara el país, este lunes la maquinaria del gobierno comenzó las obras para reinstalar puentes que permitan de nuevo la comunicación entre esas zonas.
En paralelo se canalizan las aguas río arriba, donde se rompió el dique, para evitar que las corrientes vuelvan a afectar calles, casas y fincas de esos poblados de la zona norte.
La CNE informó de que todavía quedan unos 30 albergues habilitados en todo el territorio nacional. Ante el paso de las dos ondas que se esperan esta semana y por lo saturado de los suelos es posible que quienes están en esos espacios sigan ahí unos días más.
La CNE mantiene en alerta amarilla a todo el territorio nacional, con excepción del Caribe, que está con alerta verde. De esta forma, la mayoría de los comités municipales están pendientes para intervenir en casos de inundación o deslizamientos.
“Hacemos una llamado a la población a no bajar la guardia, mantenerse informada por los canales oficiales y en caso de emergencia llamar al 9-1-1″, dijo.