"Yo estaba en la lista, pero Dios sabe por qué hace las cosas. Mi esposo y mis hijas me dijeron: 'Mami para qué va a ir allá, vea cómo está el tiempo', entonces yo dije que iba a pensarlo y luego cancelé".
Así lo relató María Isabel Jirón Castellón, una pensionada de 55 años que canceló a última hora el viaje en el bus que cayó a un guindo en Cinchona, que dejó un saldo de 12 muertos y 15 heridos graves.
LEA: 12 muertos y 15 heridos graves por caída de bus a guindo en Cinchona
Desde su casa, en la urbanización Berta Eugenia, en Heredia, ella contó a La Nación que después de que sus familiares le pidieron que mejor no hiciera el viaje, ella llamó al organizador y le dijo que no iba a ir, que mejor le diera su espacio a otra persona.
"Este viaje era para celebrar el Día de las Culturas. Íbamos a dejar canastas de víveres a los indígenas Maleku", detalló Jirón entre lágrimas.
Mientras Jirón contaba su historia a este diario, un vecino se acercó ella y le dijo: "Qué dicha que estás aquí".
Agregó que desconoce a quién le entregaron el campo que le correspondía a ella. Asimismo, dijo estar en zozobra, pues muchos de los que iban en ese bus son amigos de ella y desconoce en qué estado están.
LEA: Sobreviviente de naufragio en Nicaragua iba en bus que cayó en guindo en Cinchona
Otro caso. Una situación similar pasó Maximiliano García. Él no canceló a última hora, sino que más bien lo llamaron el miércoles para ofrecerle un lugar en el bus; sin embargo, no lo aceptó.
"El encargado me llamó y me dijo que fuéramos a Guatuso porque quedaban unos campos. No me gustan los viajes imprevistos, entonces le dije que mejor no, que tenía mucho que hacer", comentó García.
La excursión a Guatuso fue organizado por la Asociación de Funcionarios Universitarios Jubilados. Ellos organizan varias excursiones al año para pasear y hacer gestiones comunitarias. Entre las personas que viajaban se encontraban exfuncionarios de cargos académicos, administrativos y conserjes.