El aporte de nubes y humedad desde el Pacífico hacia nuestro territorio, por influencia de un fenómeno conocido como Giro Centroamericano o giro ciclónico, que está sobre el Istmo, generó lluvias la noche del jueves y la madrugada de este viernes.
Los aguaceros continuarán este sábado en menor escala, principalmente sobre sectores montañosos. Por ello, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) piden a la población no bajar la guardia.
Según el IMN y el medio Infobae, el Giro Centroamericano es una gran circulación ciclónica que gira en el sentido contrario de las agujas del reloj. Se forma en los niveles bajos y medios de atmósfera sobre la región centroamericana y parte del sureste mexicano debido a los vientos alisios del Atlántico con los monzónicos del suroeste, en el Pacífico.
Estos sistemas producen condiciones muy lluviosas en la región y son más frecuentes en dos periodos del año, entre mayo y junio y de setiembre a noviembre. Ocurren, en promedio, 1,5 giros por año, agrega el IMN.
El flujo de humedad debido al Giro Centroamericano mantuvo el tiempo nublado en la mayor parte de país este viernes con precipitaciones en gran parte del Pacífico norte. Los acumulados desde las 7 a. m. a las 4 p. m. se mantuvieron entre 15 y 40 mm en la mayoría del territorio, con máximos en La Cruz y Liberia donde el pluviómetro marcó entre 50 y 66 mm.
Las lluvias seguirán durante la noche del viernes sobre la mayor parte del territorio con precipitaciones de intensidad entre débil y moderada, de forma intermitente en el Pacífico norte y de forma más ocasional en el resto del país.
De acuerdo con los análisis del IMN, el país estará fuera de la influencia del Giro Centroamericano este sábado, solamente Guanacaste y partes aledañas al golfo de Nicoya, como la ciudad de Puntarenas, continuarán bajo su influencia durante las primeras horas del dia.
Advertencia
Dado que los suelos están muy saturados, especialmente en las penínsulas de Nicoya y Osa, no es necesario que llueva mucho para que los ríos se desborden. Por ello, se insiste en precaución a los conductores en carreteras y a personas que viven cerca de lugares propensos a inundaciones y desprendimientos. Se pide precaución por la posible caída de ramas, árboles y tendido eléctrico, entre otros.
La CNE registró un total de 26 incidentes por lluvias entre la noche del jueves y la madrugada del viernes. Incluso en Matinilla de Santa Ana, tres casas y dos vehículos fueron afectados por un deslizamiento de tierra que obligó a trasladar a cuatro personas a un albergue.
La mayoría de alertas se originaron en el distrito peninsular de Paquera, Puntarenas, donde hubo casas anegadas en los barrios Órganos, Río Grande y El Bosque.
En Quepos y Puerto Jiménez también se atendieron emergencias por inundación y caída de árboles. En Guanacaste hubo ríos crecidos, como en Bebedero, Montaña, Cañas y Ostional. También hubo caída de árboles en las vías de Carrillo y Tilarán.
Por otra parte, varios deslizamientos afectaron el paso en la zona de Los Santos, así como en la ruta entre Aserrí y Vuelta de Jorco, donde la caída de material impidió el tránsito vehicular por varias horas.
La alerta naranja sigue vigente en toda la geografía nacional excepto en el Caribe costero, pues todavía se esperan más lluvias en la parte montañosa, aunque poco a poco serán menos intensas.
Para el domingo ingresará una masa de polvo del Sahara que favorecerá la merma de precipitaciones en todo el territorio nacional, dijo el meteorólogo Paulo Solano, del IMN.
¿Segunda tormenta ?
La onda tropical número 16 aún está en el Atlántico, muy lejos de nuestro país, pero comenzó a fortalecerse en los últimos días. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, este viernes el sistema se convirtió en la segunda depresión tropical de la temporada, es decir, alcanzó vientos asociados cercanos a los 56 km/h.
En caso de que encuentre condiciones adecuadas en el mar y la atmósfera, no se descarta que este fin de semana se transforme en la segunda tormenta tropical o segundo ciclón con nombre de la presente temporada en el Atlántico.
Todavía es incierta su evolución y ruta, pero ante la posible trayectoria hacia la islas del mar Caribe, el IMN mantiene una vigilancia estricta del sistema para informar, en caso de ser necesario, sobre alguna posible influencia que tuviese sobre nuestro país la próxima semana.
Se espera que el lunes en la tarde ese sistema ingrese a las Antillas menores y el miércoles se acercaría al Istmo por el golfo de Fonseca en Honduras.
Por ahora la temporada de huracanes que empezó el 1.° de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, solo registra la tormenta tropical Alberto, que se formó el 19 de junio en el golfo de México y se disipó al día siguiente sin efecto alguno sobre Centroamérica. La próxima tormenta tropical se llamará Beryl.