El anuncio de que el fenómeno El Niño volverá a afectar nuestro país en el segundo semestre de este año enciende las alertas en las zonas más vulnerables a lluvias y a sequía, pero da un respiro a Upala, golpeado por el huracán Otto en noviembre anterior.
También los trabajos de limpieza en los ríos favorecerán a los upaleños.
La estación lluviosa, que en mayo se asentará en todo el territorio nacional, será muy corta, advierten los expertos.
Con tan corto periodo lluvioso, el cantón fronterizo de Upala, en Alajuela, tendría menos riesgos de que ocurran deslizamientos en aquellos terrenos todavía inestables.
Las precipitaciones más fuertes en ese cantón se darían en mayo y junio. El resto de la estación lluviosa sería débil.
De julio a octubre, se espera hasta 25% menos lluvia de la que usualmente cae en Upala y en el cantón de Los Chiles.
Así lo informó Werner Stolz, jefe de Pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), con base en las predicciones que a la fecha dan un 50% de probabilidad de afectación por El Niño.
Esa anomalía en la temperatura superficial del océano Pacífico repercutiría en que la mitad del territorio nacional afronte este año un déficit de lluvias, principalmente Guanacaste y Puntarenas.
Por el contrario, los cantones de Limón centro y Talamanca, en el Caribe, tendrán un aumento en sus promedios de precipitaciones durante la temporada lluviosa. Otro incremento, pero menos fuerte, enfrentarán la zona norte, el Pacífico sur y el Valle Central.
Una tregua
Para el geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Blas Sánchez, todavía falta ejecutar muchas obras en los ríos de Upala, pero con los 70 trabajos de primer impacto ya hechos, las lluvias serán llevaderas.
A jucio del experto, solo un evento con aguaceros extraordinarios podría provocar anegamientos o arrastrar materiales, “pero jamás en la escala de lo causado por el huracán Otto”.
Eso sí, dejó claro que ya se licitaron las primeras obras de la fase reconstructiva en ríos, que serán vitales para evitar daños como los que generó el ciclón.
La idea es reforzar la limpieza de ríos, canalizaciones, diseño de nuevos puentes y ampliación de la capacidad hidráulica de las alcantarillas.
Son 13 planes de inversión aprobados por un monto superior a ¢6.000 millones para comunidades como Dos Ríos, Bijagua, Aguas Claras, Delicias y Canalete de Upala.
Se procura evitar que las lluvias arrastren el material acumulado en los cauces.
Sánchez recordó que Upala siempre se ha inundado por problemas de alcantarillado, pero los anegamientos por el río Zapote son por lluvias extremas.
Añadió que el 21 de marzo la CNE presentó el informe al municipio local para hacerles ver las zonas en las que no se pueden dar nuevos permisos de construcción ni reconstruir casas afectadas por el huracán.