Los intensos aguaceros y un desprendimiento de material sobre el río Aguas Zarcas provocaron una súbita crecida del caudal que obligó a tomar una serie de medidas de emergencia.
Según confirmó este lunes Alejandro Picado Duarte, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), se procedió a movilizar a varias famililas hacia albergues temporales y se suspendieron ciertas actividades turísticas.
El funcionario corroboró que 47 personas fueron trasladadas y permanecen en albergues habilitados en Boca Arenal de Cutris y en La Marina de La Palmera, en Alajuela.
Ingenieros del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) iniciaron esta mañana una evaluación para determinar si es factible reabrir el paso por el puente de Aguas Zarcas, uno de los más afectados por el arrastre de escombros a lo largo del cauce del río.
El paso por ese puente, sobre la ruta 140, está detenido hasta nuevo aviso, así como el que pasa por encima del río Kooper, sobre la ruta 4.
La CNE llamó a la población de las comunidades de Aguas Zarcas, La Palmera, Cutris y Pocosol para que permanezcan alerta, pues se prevé que las lluvias seguirán en estas localidades al menos este lunes.
“Le estamos pidiendo al Instituto Costarricense de Turismo restringir, por prevención, la actividad turística de navegación en la zona del río San Carlos, en donde desemboca el río Agua Zarcas”, agregó Picado Duarte.
LEA MÁS: Cabeza de agua en Aguas Zarcas destruye comercios y genera pánico entre habitantes
El jerarca, además, manifestó que recomendó a la ministra de Educación Pública, Anna Katharina Müller Castro, interrumpir las clases en algunas escuelas de la zona. Esto se debe a que hay estudiantes que deben movilizarse por cauces de ríos para poder asistir a sus lecciones.
Ante esa solicitud, Müller anunció minutos después la suspensión de clases en 10 centro educativos aledaños al área afectada, al menos, este martes y miércoles. Una prolongación de esa medida dependerá de las condiciones del clima.
Valoración de la zona
El personal de geología de la CNE realizó valoraciones en el distrito y con el apoyo del Cuerpo de Bomberos realizó vuelos con un dron, propiamente en la parte superior del área cercana al deslizamiento Quebrada Oro, localizado en el Parque Juan Castro Blanco.
Si las condiciones del tiempo lo permiten, se estaría valorando diferentes sitios para tener mayor claridad sobre nuevos posibles tapones en el cauce, pues aún hay mucho material que puede ser arrastrado si permanece la lluvia.
Bomberos de Costa Rica, por su parte, hizo un sobrevuelo con dron en la zona de Agua Zarcas con el propósito de brindar apoyo en los trabajos de observación de los daños causados por las condiciones climáticas adversas.
Asimismo, dichos sobrevuelos permiten mantener un monitoreo constante del comportamiento del río, para mejorar la seguridad a los equipos de rescatistas que operan en esa área.
Esa entidad informó de que ha reforzado sus estaciones en la zona norte con personal adicional, en caso de requerirse intervención. Estos refuerzos incluyen unidades especializadas en rescate acuático, tres equipos de drones y unidades de primera intervención.
Picado Duarte añadió que mantienen una coordinación permanente con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) para monitorear la evolución del estado del tiempo y así poder anticiparse a cualquier situación de riesgo.
El vocero también destacó que, gracias a los sistemas de alerta temprana de la Municipalidad de San Carlos, el pasado domingo fue posible alertar a los habitantes de Agua Zarcas sobre el peligro de la cabeza de agua, lo que se atribuyó al hecho de que no se perdieran vidas en esta emergencia.
“Sin embargo el riesgo es latente. En tanto esas 40 hectáreas de materiales caídos a ese cauce no se laven o se estabilicen, el riesgo sigue. En este momento, nuestra prioridad es la seguridad de los equipos de primera respuesta para no exponerlos”, concluyó el jerarca de la CNE.