El volcán Rincón de la Vieja mantiene una importante actividad. El coloso del cantón de Liberia, en Guanacaste, lanzó 30 erupciones durante el pasado mes de abril y ya registra más de 140 eventos en lo que va del presente año.
De acuerdo con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la erupción más fuerte del año ocurrió el 21 de abril. El evento provocó la expulsión de rocas de hasta 15 centímetros y flujos piroclásticos, así como una disminución del nivel del lago en la ladera norte, debido a la gran cantidad de agua expulsada.
Geoffroy Avard, vulcanólogo del Ovsicori, comentó que varios científicos subieron a la cima del Rincón de la Vieja entre el 24 y el 27 de abril para hacer una inspección y encontraron cenizas arrastradas por el viento a tres kilómetros de distancia al norte, noreste y sur del cráter activo.
La columna de ceniza de la erupción del 21 de abril alcanzó kilómetro y medio desde la base del cráter, pero luego el viento la elevó hasta los cinco kilómetros.
Residentes de la zona informaron haber escuchado, ese día, el sonido de lahares (flujos de lodo volcánico) que descendían por los ríos y llegaron a los cruces de los puentes aproximadamente media hora después de la erupción. También reportaron haber percibido un fuerte olor a azufre y algunos síntomas de alergia.
La reciente visita al volcán reveló una intensa actividad de desgasificación con borbollones casi continuos en el lago cratérico, cuya temperatura del agua está a más de 55°C. Además, se recogieron muestras de ceniza y lahar en los ríos Pénjamo y Azul, así como en las quebradas Azufrada y Zanjonuda.
Por otra parte, se encontró vidrio volcánico de buena calidad en la ceniza, lo que se considera material juvenil y sugiere que hubo interacción de magma fresco en la erupción.
Aunque no hay señales de un cambio en la actividad, el informe más reciente del Ovsicori señala que las erupciones actuales se asocian con un pulso profundo en los primeros meses del año y un ascenso de fluidos volcánicos hacia una zona más superficial desde principios de abril.
Pese a que se esperan más erupciones, no se observa una alimentación profunda para sostener esta actividad a largo plazo.
El 1.° de mayo, el coloso registró dos erupciones más a las 1:05 p. m. y 8:32 p. m., respectivamente. El vulcanólogo Avard afirmó que el Rincón de la Vieja sigue siendo peligroso y que no se sabe si el pico de este nuevo ciclo ya pasó o si habrá más actividad fuerte.
Para mejorar la vigilancia, se colocaron soportes para una nueva estación, pero los científicos solo podrán instalar los dispositivos de medición de gases y sismos y una cámara web adicional cuando las condiciones meteorológicas y la actividad del macizo lo permitan.
Avard subrayó que se busca una vigilancia más cercana porque en la actualidad no se pueden apreciar los detalles más finos de la actividad.
“La idea es tener una vigilancia más cercana, porque hoy en día no se pueden apreciar los detalles más finos de la actividad”, puntualizó Avard.