Aunque en varias regiones del Valle Central la lluvia mermó un poco, no ocurre lo mismo en el Pacífico, principalmente en la zona costera de Guanacaste y en la zona sur del país, donde este domingo los aguaceros fueron persistentes sobre los saturados suelos. Solo en Santa Cruz ya ha caído el 75% de la lluvia de todo el mes.
Así lo informó el meteorólogo Paulo Solano, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), quien agregó que las precipitaciones continuarán hasta el martes. En el Valle Central, este domingo siguieron las lluvias entre débiles y moderadas, mientras que en el Pacífico llovió en varias zonas desde la mañana y se espera que los aguaceros fuertes persistan dos días más, por lo que en esa región las condiciones son de temporal, es decir lluvias de variable intensidad pero constantes por más de 48 horas.
Una vaguada de altura y la cercanía de la zona de convergencia intertropical aportan humedad e inestabilidad en las zonas costeras. En el Pacífico, donde la saturación es mayor, caerán las precipitaciones más fuertes. La vaguada de altura continúa al noroeste del Caribe.
El sábado se registraron montos superiores a 200 litros por metro cuadrado (mm) en playa Cabuya de Cabo Velas, Santa Cruz, así como 180 mm en Sierpe de Osa y 150 mm cerca del muelle de Herradura en Garabito, lo cual evidencia que las lluvias fuertes azotaron a lo largo de la costa pacífica, principalmente en las penínsulas de Nicoya y Osa. Un aguacero normal es de 60 mm, por lo que en Santa Cruz llovió el triple.
En Nicoya ya se ha superado en un 10% la cantidad de lluvia promedio de todo noviembre, mientras que en la península de Osa el superávit es del 25%. Cartago, Heredia, San José y Alajuela también han acumulado entre un 15% y un 25% por encima del promedio climatológico en estos primeros 10 días del mes.
Solano señaló que no se debe bajar la guardia en cuanto a prevención, ya que cualquier aguacero activa rápidamente las cuencas saturadas del país.
Además de Guanacaste, las montañas del Caribe, San Carlos, el Valle Central y las montañas del Pacífico presentan niveles de saturación entre el 85% y el 100%. Esta condición genera alta vulnerabilidad ante incidentes como inundaciones o deslizamientos como ya se han presentado en Los Guido de Desamparados, Aserrí y otros sectores.
En barrio Campiña en Corredores, zona sur, hay varias viviendas afectadas por las recientes lluvias. Las familias perdieron muchos de sus bienes y piden a las autoridades apoyo en estos momentos críticos. La plaza de la comunidad amaneció anegada este domingo.
En Guácimo, Limón, en la tarde se reporto el desbordamiento del río Jiménez en el sector de finca Lomas. Eso anegó potreros e inundó las vías, así como locales comerciales y viviendas.
Alertas vigentes
La alerta naranja dictada el sábado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) sigue vigente en todo el territorio, con excepción de Talamanca, donde hay alerta amarilla. Esta es la alerta más severa emitida en lo que va del año, y por ello se han movilizado cuerpos de socorro hacia las zonas más afectadas o de alto riesgo, como Golfito y Corredores. La CNE aún no ha podido determinar el grado de afectación en el sector agropecuario, viviendas, carreteras y otras infraestructuras dañadas. Solo en las últimas 24 horas se atendieron 182 incidentes por inundación la mayoría en Santa Cruz y Carrillo de Guanacaste, así como en Pococí, Limón.
De acuerdo Alejandro Picado, presidente de esa entidad, hasta las 11 a. m. de este domingo habían 1.179 personas en 23 albergues, donde se les brinda techo y alimentación, así como apoyo psicosocial. También hay 37 mascotas a las que se atiende con agua y alimento.
Picado llamó a las personas en albergues a no regresar aún a sus casas, porque se prevén más aguaceros. Les pide dar tiempo prudencial hasta que las condiciones del tiempo mejoren, pues en caso contrario pueden ser sorprendidos por crecidas que incluso pueden ocurrir de noche.
Añadió que el personal de la CNE entró este sábado con agua y alimentos a regiones que desde el viernes quedaron aisladas por crecidas de ríos tales como Río Tabaco en Santa Cruz y Conte en el distrito de Pavón, al sur de Golfito. Este domingo los socorristas también llegaron a Santa Fe de Cóbano.
Sin embargo, no todos los afectados han querido evacuar, Alonso Herrera, de 73 años, vecino de Terrón de Río Cañas Nuevo, en Carrillo, dijo que no quería dejar solos a sus seis perritos y a las gallinas. La parte baja de su casa está inundada, así que él y los animales pernoctan en la segunda planta de la estructura de tablones.
Los desprendimientos de tierra también han proliferado en estos días por lo que geólogos de la CNE han inspeccionado 39 sitios en San José, Alajuelita, Aserrí y Acosta, donde brindan recomendaciones a las personas que viven cerca. Este domingo atendieron deslizamientos en León Cortés, Acosta y Alajuelita.
En El Alto de Santiago, San Ramón de Alajuela, la calle principal se agrietó por las lluvias y también hay otras carreteras y caminos vecinales donde la caída de materiales obstruye la vía de forma total o parcial, por lo que se pide a conductores y peatones extremar cuidados.
Las inclemencias del tiempo han dejado, hasta este domingo, dos personas fallecidas en La Unión de Cartago y San Pedro de Montes de Oca, así como una mujer desaparecida en el río María Aguilar a su paso por San Sebastián, cuyo cuerpo no ha sido localizado.
En las últimas horas, la Cruz Roja evacuó a 37 personas, 30 adultos y 7 niños, del sector de Río Cañas Viejo en Guanacaste, así como a otras 15 personas de la comunidad de Bambú, en Filadelfia de Carrillo. Además, atiende junto con Bomberos y Fuerza Pública otros sectores, como Venado, en Santa Cruz.
Kevin Villegas, coordinador operativo de la Cruz Roja informó este domingo que entre las personas auxiliadas está una mujer embarazada en Venado de Santa Cruz, la cual fue trasladada por la unidad especializada de montaña en una condición urgente a la clínica de esa localidad, luego de ser evacuada en lancha.
Todavía hay regiones aisladas a las que no se ha llegado, tal es el caso de Cantarrana de Corralillos, Filadelfia, donde el desbordamiento de un río cercano obligó a una mujer y a sus dos hijas, una de 12 años y la otra de un año a salir en bote de remos a buscar ayuda.
Tras varios días aislada y sin poder comunicarse esa mujer atravesó fincas inundadas hasta llegar a un lugar seguro y encontrar refugio, según informó el medio regional Guana/Noticias.
La Fuerza Pública también desplegó recursos adicionales a las zonas afectadas y colabora con la seguridad en albergues, el monitoreo de zonas de riesgo y el apoyo en el traslado de suministros que llevan a cabo la CNE y socorristas. También redoblan esfuerzos para garantizar la seguridad de las zonas evacuadas.