Además de las pérdidas generadas por el volcán Poás en muchos comercios de las cercanías al coloso en Alajuela, a raíz de las erupciones de la semana pasada, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) dejó de generar electricidad durante dos días por problemas de sedimentos en uno de los ríos que movilizan turbinas.
Se acumularon sedimentos volcánicos en la toma de agua de la planta Toro I, en Bajos del Toro Amarillo, Valverde Vega de Alajuela, lo que obligó al personal de esa institución a suspender las operaciones en las plantas Toro I, II y III durante dos días de la semana pasada.
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Lo anterior, con el fin de evitar daños en las turbinas de estas centrales por el abrasivo de los sedimentos.
El ICE informó este lunes en un comunicado de prensa de que el servicio se normalizó el sábado anterior. Desde el jueves se había sacado de funcionamiento ese complejo hidroeléctrico que contempla las tres plantas.
La entidad no precisó el monto de lo que se dejó de generar, pero a manera de ejemplo la planta Toro III, inaugurada en el 2013, tiene capacidad para producir la electricidad para 60.000 viviendas.
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El personal del ICE logró retirar los sedimentos que cayeron principalmente luego de las erupciones del miércoles, jueves y viernes pasados.
La toma de agua está en el río Toro y permite la generación eléctrica en cascada.
Luis Alfredo Mora, encargado de las plantas Toro I y Toro II, indica en el comunicado que, luego de dejar fluir el agua en forma natural por algún tiempo y de comprobarse la disminución de material volcánico en el cauce del río Toro, se reanudó la generación de electricidad.
"Igualmente nos mantenemos alerta ante nuevas afectaciones en afluentes como el río Desagüe —el más impactado por la actividad del volcán— en el cual estamos realizando cada hora un monitoreo para medir la concentración de sedimentación", informó.
Agregó que también se controla el efecto de las lluvias que se presenten en la zona, pues podrían arrastrar materiales generados por el volcán que permanecen en las orillas de los ríos.
El resto de las plantas de generación eléctrica, así como las redes y servicios de electricidad y telecomunicaciones del ICE funcionan con normalidad y no se reportan más afectaciones por la actividad del Poás.
Mora añadió que los equipos de respuesta inmediata del Instituto se mantienen alerta para actuar oportunamente ante cualquier eventualidad, con base en los reportes e indicaciones de la Comisión Nacional de Emergencias.