Un mes después del gran deslizamiento que comenzó el 14 de julio en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, en San Carlos, que generó decenas de avalanchas por el río Aguas Zarcas, la municipalidad de ese cantón avanza en el sistema de alerta temprana que involucra a los vecinos para que den aviso del comportamiento del río en sectores puntuales, en caso de nuevas corrientes de lodo y palos que bajen de la montaña.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ha dejado claro que todavía queda gran cantidad de material suelto en el deslizamiento activo de más de 70 hectáreas, por lo que en caso de saturación de suelos o de lluvias extremas pueden darse nuevas correntadas por el río Aguas Zarcas.
“El desprendimiento de más material en la zona alta de la montaña bajará inevitablemente con las lluvias. Es un derrumbe natural y se hace el llamado a la población para que se mantenga alerta y vigilante”, ha indicado el municipio en sus redes sociales.
Con el aporte de la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) pronto se colocará una torre con una sirena que se puede escuchar a tres kilómetros de distancia, para dar aviso si crece el cauce, informó la alcaldesa de San Carlos, Karol Salas Vargas.
El 4 de agosto se realizaron simulacros de evacuación en las zonas más vulnerables como Calle Hernández, Los Lotes, San José, Calle Carvajal y Valle del Río, en donde se estima viven alrededor de 900 personas.
Dos días después, comenzó la instalación de la estación metereológica en Parque Nacional Juan Castro Blanco, Ciudad Quesada. Con la estación se puede conocer en tiempo real la cantidad de lluvia que cae y el efecto que podría tener aguas abajo, con el objetivo de alertar a la población ante posibles emergencias.
La estación forma parte del sistema de alerta temprana en el que trabaja la CNE en conjunto con Coopelesca el comité municipal de emergencias, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y las comunidades.
Además, la CNE, en coordinación con el municipio, colocaron diez rótulos preventivos en rutas nacionales y cantonales donde en español e inglés se advierte a visitantes sobre el peligro de avalanchas.
Atención de la emergencia
Por ahora la maquinaria contratada sigue en los cauces de los ríos Aguas Zarcas y Kopper en labores de dragado y limpieza; así como de fortalecimiento en las bases de los puentes y limpieza en terrenos aledaños en Calle Carvajal, Calle Hernández y otros puntos de atención como Calle Violetas, Cerro Cortés, San José de Aguas Zarcas, Aguas Zarquitas y algunas comunidades del distrito de La Palmera como Calle Damas, San Rafael, Calle La Loma y Calle Las Vegas.
En Kopper de Cutris se intervino y se eliminó a inicios de mes un represamiento de troncos que había a lo largo de 400 metros, el cual avanzó hacia el río San Carlos y el San Juan.
Todos esos trabajos se hacen con un protocolo de seguridad que obliga a suspenderlos cuando llueve mucho. Asimismo, se cuenta con el apoyo de la Policía Municipal, de modo que desde un punto que está seis kilómetros arriba del puente de ingreso a Aguas Zarcas se avise a tiempo a los operarios de maquinaria en caso de que las lluvias en la montaña generen peligro de avalancha, y que así puedan sacar los tractores y ponerse a salvo.
El fin de semana anterior también se rehabilitaron las rutas de acceso a Kopper y Hebrón de Cutris ya que se vieron muy afectadas con la emergencia, principalmente cerca de la escuela de Kopper, donde la calle que colinda con el río del mismo nombre quedó socavada.
Construcciones en rellenos del río
Según la alcaldesa Karol Salas, aún realiza una revisión con su equipo de inspectores y el Departamento de Administración Tributaria para determinar si las construcciones devastadas y otras en riesgo cumplen con los debidos permisos y patentes.
Indicó que ya se han entregado algunas notificaciones a los propietarios de construcciones en las márgenes de los ríos Aguas Zarcas, Aguas Zarquitas y Kopper, para determinar el cumplimiento de la normativa.
“Ya se han venido entregando las diferentes notificaciones a los propietarios. De igual forma se investiga si el área que fue usada para construcciones en la entrada del distrito de Aguas Zarcas, donde fueron impactadas las viviendas y locales comerciales por las avalanchas del 23 de julio cumplía las normas ya que, aparentemente, por denuncias de vecinos y aportes fotográficos eso parece se un relleno hecho de forma indebida”, dijo la funcionaria.
Esas inspecciones se complementan con un trabajo minucioso de mapas digitales realizado por los ingenieros y otros profesionales del municipio, en coordinación con el geólogo Julio Madrigal, de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Una vez que se tengan los informes, se darán a conocer a la comunidad, así como los detalles, de un segundo informe general de la CNE sobre lo ocurrido con el deslizamiento y las avalanchas, el cual permitirá establecer las áreas que se deben declarar inhabitables.
Luego de las avalanchas, funcionarios del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) visitaron la zona y registraron a ocho familias que calificaron para los subsidios y ayudas temporales de esa entidad.
Según el IMN ya terminaron las canículas, que son días secos o de de bajas precipitaciones en medio de la estación lluviosa, por lo que ahora entra la fase más fuerte de la estación lluviosa. Este año, debido al fenómeno de El Niño, las precipitaciones se han caracterizado por aguaceros fuertes pero aislados, con más intensidad en unos puntos que otros.
Hasta el momento han transitado por el país más de la mitad de las 50 ondas tropicales que se esperan este año. La N.° 29 dejó el miércoles lluvias en el Pacífico y Valle Central, así como en las montañas de la zona norte.