Los cantones de Tarrazú, Dota y Quepos, junto con los distritos puntarenenses de Jicaral, Lepanto y Cóbano, fueron las regiones más afectadas por las lluvias de esta semana, que fueron reforzadas por el paso de dos ondas tropicales.
Desde el martes, con el paso de la onda N.° 5, más de 200 personas de 96 familias en Cerro Nara y Quebrada Arroyo, en el distrito de San Lorenzo, Tarrazú, quedaron aisladas por los desprendimientos de laderas. Fue hasta este viernes a las 2:08 p. m. cuando se les pudo llevar alimentos, agua potable y otros artículos por la vía aérea, gracias a un sobrevuelo en helicóptero financiado por el gobierno de Estados Unidos.
De igual forma, la Cruz Roja pudo ingresar a regiones como San Isidro de Dota, donde también hay familias de agricultores y emprendimientos de turismo rural que quedaron inaccesibles debido a ríos crecidos y quebradas desbordadas durante varios días. Fue mediante celulares que alimentan con la energía de páneles solares, que los vecinos pudieron alertar sobre lo ocurrido.
Además de la ayuda con alimentos, los cuerpos de socorro movilizaron a personas que urgían de ayuda médica como una mujer embarazada de Cerro Nara, así como a un varón que sufrió problemas cardíacos en San Isidro de Dota.
Por ejemplo, en la página del emprendimiento Los Campesinos Ecolodge, en Tarrazú, quedó constancia de que quedaron incomunicados por el deterioro de la ruta que comunica Quebrada Arroyo con Londres de Quepos. Las pérdidas materiales son cuantiosas por lo que piden ayuda al municipio y a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para restablecer ese paso y tratar de recuperarse.
La CNE bajó este viernes la alerta naranja, que ahora pasó a amarilla en todo el litoral Pacífico, la zona sur y Guanacaste, mientras que el resto del país, incluido el Valle Central, quedaron con alerta verde.
Lo anterior luego de que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informara de que la onda tropical N.° 6 ya dejó el territorio nacional y eso generó que los aguaceros de este viernes fueran menos intensos que días atrás.
Para este sábado esa entidad prevé aguaceros con tormenta eléctrica durante la tarde en la zona de Los Santos, los cuales se extenderán hacia Quepos y Parrita, de modo que quienes ahí viven deben extremar cuidados.
En el Valle Central y montañas del Caribe se esperan aguaceros aislados con rayería, así como bancos de neblina al final del periodo.
Las precipitaciones en el Pacífico volverán a aumentar el domingo por el paso de la onda tropical N.° 7. La saturación de suelos tiene muy vulnerables estas regiones.
El paso de esa onda y la probabilidad de que se desarrolle un sistema de baja presión al frente de la península de Nicoya generarán mar picado a partir del próximo lunes.
Según Omar Lizano, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica (Cimar), de mantenerse o intensificarse ese sistema, habría riesgo para la navegación de embarcaciones pequeñas y medianas entre lunes y miércoles.