Luego del sismo ocurrido este 24 de junio a las 4:48 p. m. con una magnitud de 4,6, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) ha localizado 35 réplicas, la mayor de ellas de 2,4 de magnitud. Mientras tanto, la Red Sismológica Nacional (RSN) registra 11 réplicas de magnitud mayor a 2.
Se trata de una falla desconocida en las montañas de Aserrí, a solo 1,2 km al sureste del cerro San Miguel, donde está la cruz de Alajuelita. Es uno de los temblores moderados más cercanos al borde de la zona urbana de San José en lo que va del año, por lo que hubo múltiples reportes en redes sociales de que se percibió fuerte, dijo Lepold Linkimer, sismólogo de la RSN.
Fue percibido desde Turrialba hasta Atenas, pasando por toda la Gran Área Metropolitana (GAM). Hay reportes de que se sintió en Quepos, Alajuela, Cartago y Heredia, pero principalmente en San José.
Como se trató de un sismo muy superficial, a menos de 10 kilómetros de profundidad, y por la cercanía con la GAM, la gente sintió la fuerte vibración de las ondas primarias. Ese primer arribo se percibe como un estruendo o un retumbo, producido por objetos o estructuras que vibran hacia arriba y hacia abajo a muy alta frecuencia. Luego vinieron las ondas secundarias, por lo que en San José duró unos 10 segundos, con una parte trepidante y otra remecida.
A las 7:41 p. m. del lunes hubo una réplica de magnitud 3 que también fue reportada como sentida cerca de la zona del epicentro. La más reciente fue de 2,1 a las 10:19 a. m. de este martes, por lo que la falla sigue generando pequeños sismos.
En cuanto al evento principal, Linkimer afirmó que ocurre en lo que aparenta ser una falla paralela a la de Aserrí. Los temblores han ocurrido a lo largo de dos kilómetros; sin embargo, se desconoce su extensión total.
Cerca de ahí, hubo un terremoto en 1842 del cual se desconoce la falla que lo originó, pero según Linkimer, es el terremoto con epicentro más cercano a San José del que tienen registros y tuvo una magnitud de 5,4. Solo se tienen relatos de la época sobre casas e iglesias dañadas, pues nuestro país apenas tenía dos décadas de haber firmado el acta de independencia de España y la población era muy escasa.
Linkimer manifestó que si un sismo de magnitud 5,4 ocurriera en la actualidad tan cerca de la zona más poblada del país, el potencial destructivo sería muy fuerte. Aunque se trata de fallas cortas, sin potencial de terremotos grandes, los sismos de magnitud intermedia pueden ocasionar muchos daños por caída de objetos, vidrios quebrados o deslizamientos, pues son sacudidas rápidas e intensas que dan muy poco tiempo de reacción y de evacuar.
Hace casi 10 años, el 1.° de noviembre del 2014, hubo otro temblor moderado de magnitud 4,4 con epicentro muy cercano al de este lunes, que tuvo su secuencia de réplicas, lo que deja ver que esos cerros al sur de San José tienen actividad sísmica cada cierto tiempo.
El cerro donde está la falla tiene pendientes muy altas y en tiempos de lluvia como el actual, con altos acumulados, el riesgo de deslizamientos es mayor. La Comisión Nacional de Emergencias informó ayer de que no hubo reportes de afectaciones debido al movimiento telúrico.