El disturbio que se abre paso en el mar Caribe, podría transformarse en las próximas horas en la tormenta tropical Bonnie. No se descarta que pueda golpear de manera directa la zona norte de nuestro país, con una trayectoria muy similar a la que tuvo el huracán Otto en noviembre del 2016.
Ante la evolución de este fenómeno atmosférico y el impacto sobre el país, ya rige alerta roja (máxima) para los cantones de Liberia, La Cruz, Los Chiles, Guatuso, Upala, San Carlos, Río Cuarto, Sarapiquí, Guácimo, Pococí, Siquirres y Matina, bajo el principio de salvaguardar la vida humana.
“Es importante recordar que la vertiente del Pacífico (excepto La Cruz) y el Valle Central continuan con la alerta naranja, mientras que el Caribe sur (Limón, Valle La Estrella y Talamanca) permanece en alerta amarilla”, dice un comunicado de la CNE.
Werner Stolz, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), afirmó que la principal afectación será por las lluvias que pueda dejar a su paso entre viernes y sábado, pues en 18 horas caerá toda la lluvia de un mes. Los efectos más severos están previstos, de momento, en zona norte y Caribe, pero la influencia del fenómeno se espera en todo el país.
Según Stolz, el IMN sigue paso a paso el pulso del fenómeno, pues serán las condiciones que encuentre en el océano las que definan si llega al país como tormenta tropical o como huracán categoría uno, pero sea cual sea la velocidad de los vientos, se prevén lluvias extremas.
“No debemos descartar el impacto directo. Podría ser que esta tormenta tropical, por la trayectoria que tiene, pase su centro específicamente por algunos puntos de la zona norte”, agregó.
Se estima que al mediodía del viernes estarían llegando las primeras bandas asociadas a un sector muy cercano a barra del Colorado (Pococí), e inclusive podría estar sobre las barras. Según el pronóstico, se trasladará sobre toda la parte fronteriza con Nicaragua y saldrá hacia el Pacífico al mediodía del sábado, dijo el científico.
Será conforme pasen las horas cuando se tenga más certeza sobre la fuerza de los vientos, sin embargo son muy pocos los ciclones formados en el Caribe durante junio que alcanzan el grado de huracán, es decir, vientos superiores a 118 kilómetros por hora, dijo el meteorólogo Roberto Vindas, del IMN.
Para el Valle Central el IMN pronostica, vientos acelerados en las cordilleras, cielo nublado y lluvias aisladas de variable intensidad, con aguaceros en sectores montañosos.
Evacuación
El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias, Alejandro Picado afirmó que desde la mañana del jueves comenzó la evacuación de 930 personas que viven cerca del río San Juan, el cual podría verse colmatado, lo mismo que varios ríos de Upala que desembocan en ese cauce.
Bonnie tendría vientos cercanos a los 100 kilómetros por hora y se le cataloga como un evento severo, razón por la cual este jueves se evacuó a vecinos de delta Colorado, delta Costa Rica, San Antonio, Cureñita, Remolino, Barbudo, Tambor, Copalchí, boca del Ceiba, Fátima, caño Las Marías y boca Trinidad, todos en la zona norte. Además, dijo que está en valoración la eventual evacuación de otros poblados como Guatuso, Los Chiles, Upala y San Carlos, no obstante, todavía no hay una decisión al respecto.
Los comités municipales de emergencia no descartan la posibilidad de evacuar en lugares que no son de la zona fronteriza, pero mantienen una cantidad importante de deslizamientos activos y un registro histórico de inundaciones.
Los cuerpos de Bomberos, Cruz Roja y Seguridad Pública ya desplazaron personal a las zonas de más riesgo para las labores preventivas de evacuación de familias y de vigilancia. Se pidió a las familias acatar la solicitud de dejar las casas, ahora que las condiciones todavía lo permiten, máxime si hay niños o adultos mayores. En delta Costa Rica, Sarapiquí, dos buses privados movilizaron a unas 40 familias hacia 12 albergues en La Virgen y Puerto Viejo.
La Cruz Roja mantiene alertas a 4.500 voluntarios distribuidos en 134 comités locales. Además, ya envió un camión con suministros de la CNE a la zona norte y tiene a disposición las brigadas especializadas de rescate terrestre, acuático y urbano y a su unidad canina.
El ministro de Seguridad, Jorge Torres, indicó que envió unos 2.800 policías a las zonas de alto riesgo, incluso para prevenir robos en las viviendas que queden solas durante las movilizaciones y se cuenta con dos helicópteros del gobierno de los Estados Unidos, así como cuatro aeronaves del Ministerio de Seguridad para eventuales puentes aéreos.
El disturbio se localizaba a la 4 p. m. a 870 kilómetros al este de Bluefields, Nicaragua, alejándose de la costa caribeña de Colombia. Se traslada hacia el istmo centroamericano a una velocidad de 31 km/h y presenta vientos asociados de 65 km/h.
La CNE tiene activos los 82 comités municipales de emergencias del país y ya hay camiones con alimentos, agua, espumas y otros artículos de primera necesidad en la zona norte. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) está en reunión permanente para mantener informada a la población, a la que piden atender solo las alertas que se brinden por medio de canales oficiales. Actualmente todo el territorio está en alerta.
El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) informó de que el sistema que se está desarrollando en el Caribe va a generar oleaje alto entre viernes y sábado en Limón con un máximo de cuatro metros frente a isla Calero en la frontera con Nicaragua y de 3,5 metros frente al malecón de Limón. Pide precaución para embarcaciones entre los 7 y los 20 metros, por lo menos hasta el domingo, por la presencia de oleaje alto el fin de semana.
Escuelas y colegios ya sufren embate
Este jueves por la mañana, el Ministerio de Educación ordenó suspender durante todo el viernes las lecciones en todas las escuelas y colegios del país.
Lo anterior porque, con solo el paso de las recientes ondas tropicales, ya hay 183 centros educativos y 3.000 estudiantes afectados en todo el territorio, afirmó Katharine Müller, ministra de Educación. Como el periodo de vacaciones comienza el lunes, se espera tener tiempo para reacondicionarlos.
Presentan problemas de acceso, daños en pisos, paredes y mobiliario, así como cortes de electricidad y agua. Hay 14 en Coto (zona sur), 18 en Desamparados, 11 en Liberia, 10 en Nicoya, 20 en la zona norte, 19 en San Carlos, 20 en San José central, 12 en San José norte, 22 en Sarapiquí y 15 en Turrialba.
En la Universidad de Costa Rica, la rectoría ordenó suspender todas las giras no vinculadas a la atención de emergencias en todo el territorio nacional hasta nuevo aviso.
Puentes socavados
Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes, afirmó que hay unos 20 puentes con problemas de socavación en la zona donde se espera mayor afectación del disturbio, por lo que la directora de puentes de esa entidad se trasladó a la región.
El objetivo es valorar cuáles sectores requieren un cierre de la vía, por lo que la Policía de Tránsito procederá según corresponda. Amador pide a los vecinos entender que se trata de un peligro inminente y que podría ocurrir lo mismo que en los dos puentes que cayeron esta semana en San Carlos.
Sobre la atención a carreteras, explicó que se cuenta con maquinaria del Ministerio, así como de los municipios y del Instituto Costarricense de Electricidad y otras instituciones que se puede usar para restablecer el paso por vías que resulten afectadas.
La gerencia de Conservación del consejo Nacional de Vialidad (Conavi) informó que con motivo de las condiciones lluviosas que se esperan, se realizará un cierre preventivo durante la noche del viernes y la mañana del sábado sobre el puente La Estrella, en Limón (ruta N.° 36 Limón - Talamanca).
“La apertura de la estructura se hará hasta después de valoración por parte de la administración y el departamento de puentes del Conavi. como medida de seguridad para los usuarios y previendo que el puente es susceptible al colapso en uno de sus bastiones” dice un comunicado donde apelan a los conductores a no transitar por el puente hasta que la emergencia haya pasado.