En tan solo 36 horas entre el jueves y el mediodía de este viernes, en el cantón de Turrialba cayó el doble del promedio de lluvias de todo julio.
Eso dio paso a inundaciones récord desde que se tienen registros de precipitaciones en ese cantón, hace 79 años (1942).
Luis Fernando Alvarado, coordinador de la unidad de climatología del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), explicó que en esas 36 horas cayeron 720 litros por metro cuadrado. Para que tenga una idea de la magnitud, el promedio de los 31 días de julio es de 284 litros por metro cuadrado.
Con esas precipitaciones, sin que todavía haya terminado el mes, se puede afirmar que este es el julio más lluvioso desde 1942, pues se superan los 611 litros por metro cuadrado que cayeron en julio del 2012 y que eran hasta ahora la marca más alta.
“Este temporal se ha caracterizado más por su fuerte intensidad. Sin embargo, si hacemos una medición tomando en cuenta el día más lluvioso en Turrialba en los últimos 79 años, tenemos que se trata del 9 de abril de 1970″, dijo Alvarado.
Esa vez, hace 51 años, cayeron 483 litros por metro cuadrado en 24 horas. Las inundaciones mataron a dos personas y afectaron 332 viviendas. También destruyeron la línea férrea en Peralta y el puente de la Suiza de Turrialba.
Ahora, solo el jueves se acumularon 435 litros por metro cuadrado. Al mediodía de viernes, se registraron otros 285, para un total de 720 litros en 36 horas, informó el IMN.
Conmoción
El volumen de las precipitaciones ha sido tal que el alcalde de Turrialba, Luis Fernando León, afirma estar conmovido por las pérdidas en viviendas, rutas, comercio y agro, las cuales no se veían desde hace varias décadas.
“A uno le duele mucho por la gente de acá. Ha sido un año muy duro por la pandemia, así como por la gente afectada por el incendio ocurrido en el centro del cantón en abril.
“Estoy muy conmocionado” afirmó León.
Sostuvo que el desbordamiento del río Turrialba, que atraviesa el centro del distrito central, no se registraba desde 1996. Sin embargo, aquella vez no fue de tal magnitud.
Detalló que debido al desbordamiento de ese afluente, al menos tres casas que están cerca del puente Blanco o puente de Las Monjas, fueron arrasadas en el centro de la ciudad el jueves.
Además, manifestó que edificaciones como la que alberga al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y un taller cercano, así como otras cinco casas, quedaron inhabitables, con partes colgando de la ladera que da al río.
Entre esas estructuras y el cauce había un camino público. Sin embargo, las aguas socavaron las márgenes del río Turrialba y ese camino desapareció.
La valoración de daños apenas comienza, pues las lluvias no cesan. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), seguirán durante este sábado y para el domingo se trasladarán hacia la zona norte y Caribe norte.
Más de 50 turrialbeños fueron movilizados a varios albergues durante la noche y madrugada. Otros prefirieron dormir en casas de familiares.
El alcalde admitió que las lluvias sobrepasaron todas las expectativas, debido a que también se desbordaron quebradas y el río Colorado.
Llamó a las familias a seguir vigilantes y acatar los llamados de los cuerpos de rescate y del comité local de emergencias, para evitar víctimas mortales.
Este viernes la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó al nivel máximo la alerta en ese cantón, así como en Matina, Limón, Talamanca y Sarapiquí. En los cinco cantones con alerta roja hay 606 personas, en 14 albergues.
El informe de la CNE revela que la emergencia en todo el país reporta 543 inundaciones, 86 deslizamientos, 64 solicitudes de inspección y 13 problemas de tránsito en las siete provincias, pero principalmente en el Caribe.
No se reportan fallecidos por el temporal, pero hay dos desaparecidos.
Evento extremo, anómalo y atípico
Eladio Solano, jefe del Departamento de Meteorología del IMN, explicó que más que el sistema de alta presión como tal, lo que más nos afecta es el aumento en la velocidad de los vientos y su interacción con una zona de convergencia intertropical posicionada sobre el país.
“El sistema de alta presión es un fenómeno que se desarrolla de forma muy fuerte en el océano Atlántico, alejado totalmente de nuestro país, pero aumenta la presión y con ello crece la incidencia de los vientos alisios”, indicó el meteorólogo.
Destacó que se trata de un evento extremo, anómalo y atípico que repercute en el impacto para las personas y sus propiedades.
Afirmó que desde el martes han mantenido comunicación con la CNE para informarle que los niveles de precipitación iban a incrementarse.
No obstante, admitió que era difícil prever que se alcanzaran los niveles de precipitación que finalmente se registran.
“Este fin de semana largo va a estar pasado por agua, principalmente en el Caribe, la zona norte y el Pacífico sur”, acotó Solano con relación al lunes 26, que es feriado por los 197 años de la Anexión de Guanacaste, que se conmemora el domingo.
El meteorólogo llamó a no descuidar los cantones del Pacífico sur, porque el fin de semana estará muy lluvioso y los suelos están saturados.