Iota se convirtió en huracán categoría 5 este lunes por la mañana y su efecto indirecto genera lluvias de variable intensidad en el Pacífico norte y sur de Costa Rica.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) aseguró que las precipitaciones podrían persistir por las próximas 24 horas, por lo cual pidió a la población permanecer atentos a la información oficial.
En todo el litoral Pacífico y la zona norte hay alerta naranja. En caso de ser necesario los albergues están listos para recibir a personas que sean evacuadas, ya sea por riesgo o por afectación.
Además, en el Valle Central persiste la alarma amarilla y la verde en el Caribe.
“Los comités locales de emergencia están habilitados en las zonas catalogadas de alto riesgo o que registraron impacto por Eta, por lo que la población debe prepararse para evacuar en caso de que las lluvias persistan, aumente el caudal de los ríos o se activen deslizamientos”, aseguró Alexánder Solís Delgado, presidente de la CNE.
Agregó que para el norte del país las precipitaciones podrían incrementarse por el ingreso de Iota a Nicaragua, debido a la generación de una mayor inestabilidad atmosférica.
El jerarca hizo un llamado para que tanto en el Valle Central como en el Caribe la población no baje la guardia, debido a que los suelos están saturados en varias comunidades.
Por su parte, Juan Diego Naranjo Díaz, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), afirmó que en Costa Rica la posibilidad de percibir las ráfagas de viento generadas por Iota son de entre un 10% y 20%, en especial en las cordilleras de Guanacaste y las zonas montañosas del Valle Central.
Asimismo, dijo que las bandas nubosas que están al sur del país generarán precipitaciones en el Pacífico al menos hasta el martes al mediodía.
Destacó que este fenómeno atmosférico mantiene vientos de 260 kilómetros por hora y que se prevé que este martes al mediodía cruce la frontera entre Nicaragua y Honduras como tormenta tropical.
Para el miércoles ya se prevé que Iota se ubique en El Salvador como depresión tropical.
Desde este lunes, la CNE y el IMN anunciaron que monitorean un disturbio atmosférico que podría intensificarse el fin de semana, por lo que es importante no bajar la guardia.
“Las instituciones trabajan en un plan de contingencia para tomar acciones en caso de ser necesario”, aseguró Alexánder Solís.
En Nosara de Nicoya, Guanacaste, se registraron los acumulados de precipitaciones más elevados. En la mañana se registraron acumulados de hasta 120 litros por metro cuadrado (mm).
Eliden López Castillo, vecino de Nosara, manifestó que de momento no ha sido necesario el traslado de familias al albergue. Sin embargo, indicó que tienen listos los suministros.
Mencionó que algunos ríos están crecidos y que el cuerpo de Bomberos trabajó en un deslizamiento.
Comunicación constante
Sigifredo Pérez Fernández, director de Gestión del Riesgo de la CNE, recalcó que las instituciones se mantienen alertas y en continua comunicación con las entidades de primera respuesta y comités municipales de emergencia.
Además, indicó que 99 personas se encuentran en ocho albergues, debido a la afectación provocada por el huracán Eta hace dos semanas.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), el cual agrupa diversas instituciones, se mantiene en contacto para tomar las decisiones necesarias.
Información actualizada a las 7:55 p. m. con más datos.