Este lunes por la mañana, el volcán Poás experimentó una de las erupciones de ceniza más significativas de los últimos cinco años. Durante la tarde, las emisiones de ceniza y gases persistieron, aunque en menor medida.
Según Gino González, vulcanólogo de Volcanes Sin Fronteras, la altura de la columna de ceniza alcanzó entre 600 y 800 metros sobre el nivel del cráter. Además, el especialista recibió informes de pilotos que avistaron ceniza del coloso a una altitud de 10.000 pies (3.048 metros).
Maarten de Moor, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), explicó en una entrevista con La Nación que el evento de esta mañana es parte de una actividad continua del coloso que empezó desde el viernes 29 de marzo. No obstante, recalcó que desde el 2019 no ocurría una erupción de tal magnitud.
Pese a la altura que alcanzó la exhalación de este lunes, de Moor indicó que se considera una “erupción pasiva”, pues no hubo eventos violentos o lanzamiento de piedras o material incandescente. Sin embargo, mencionó que sí puede perjudicar a la población. “Afecta la calidad del aire en las comunidades que están bajo la dirección del viento del volcán”, explicó de Moor.
Además, el experto mencionó que la ceniza desprendida por el Poás corresponde a una ceniza fina y seca que contiene ácido, lo que provoca que permanezca en la atmósfera por más tiempo en comparación con las erupciones que contienen agua. “La ceniza es irritante y puede provocar problemas respiratorios”, advirtió.
De hecho, durante el fin de semana –al igual que en semanas anteriores por erupciones previas– varias comunidades en el norte de Alajuela experimentaron un fuerte olor a azufre y la presencia de ceniza en el ambiente. Estas condiciones provocaron molestias respiratorias, náuseas y dolores de cabeza entre sus habitantes.
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En la mañana del lunes, La Nación recibió información de pilotos que informaron a la torre de control del aeropuerto internacional Juan Santamaría sobre una nube de material desprendiéndose del volcán Poás, lo que los llevó a solicitar una modificación de la ruta. Sin embargo, la jefa de Navegación Aérea de la Dirección General de Aviación Civil, Kira Gerken, confirmó a este medio que no recibió ningún reporte sobre afectaciones por la erupción de ceniza.
Por otro lado, en respuesta a una consulta, AERIS, el gestor de la terminal aérea, aseguró que no se registraron desvíos de vuelos por la ceniza, por lo que la operación de la terminal aérea se mantuvo con normalidad.
De Moor aclaró que la magnitud de la erupción no era suficiente para entorpecer la navegación aérea.
Alerta verde
Al mediodía, la Comisión Nacional de Emergencias declaró Alerta Verde (informativa) para los cantones de Alajuela, Poás, Sarchí, Naranjo y Zarcero, debido al aumento de la emisión de gases y ceniza del Poás.
Esta disposición incluyó una reunión virtual con los Comités Municipales de Emergencias (CME), para informarles sobre las condiciones actuales del macizo. Además, los técnicos y los científicos de las instituciones involucradas se mantendrán realizando visitas periódicas para vigilar de cerca el comportamiento del volcán.
La entidad agregó que el Parque Nacional Volcán Poás se mantendrá funcionando con normalidad, “sin embargo, cuando la afectación por gases es muy alta, el mismo será cerrado momentáneamente mientras baja la concentración de estos”.
¿Por qué el volcán Poás hace estas erupciones de ceniza?
El científico del Ovsicori detalló que, aunque el Poás se mantiene activo, en el último año su laguna (sistema hidrotermal) se secó completamente, esto debido al calor del mismo volcán y a la escasa lluvia. Lo anterior provoca que el sistema magmático, que se encuentra a un kilómetro de profundidad de la superficie, sea un poco más dinámico, lo que juega un papel importante en el proceso eruptivo.
“Hay dos posibilidades para explicar por qué entró en erupción. Una es que hay más aporte magmático al sistema y la otra es que hay cambios en el sistema hidrotermal”, aclaró.
González afirmó que, aunque la erupción más significativa de ceniza ocurrió por la mañana, también podrían registrarse otras emisiones de mayor magnitud en las próximas horas, ya que el volcán sigue con actividad. “Apenas estamos en el inicio del ciclo. Esperamos que las erupciones aumenten en magnitud o que persistan”, explicó.
Según el Ovsicori, el Poás se encuentra en la categoría de advertencia, lo que indica que el coloso registra actividad significativa.
Bajo esta categoría se encuentran los volcanes que manifiestan erupciones pequeñas, borbollones, emisiones significativas de gases ácidos, aumentos de temperaturas, enjambres sísmicos e inflaciones leves del edificio volcánico.
Además, como parte de los peligros potenciales que presentan los volcanes en advertencia se encuentran las caídas ligeras de cenizas y las lluvias ácidas, entre otros.
En la clasificación de advertencia también se encuentra el volcán Turrialba, mientras que el Rincón de la Vieja se posiciona en precaución; es decir, con una actividad superior. El resto de los volcanes del país se consideran en calma o sin datos actualizados.
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