El Volcán Poás registró una importante erupción, este viernes 26 de enero, a las 2:37 p. m.
Así lo confirmó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) que detalló que el evento generó una columna que se elevó a 700 metros de altura sobre el cráter.
El reporte oficial daba cuenta de material subiendo 300 metros por encima del lago y una pluma rica en vapor y en sedimento del cráter, que llegó a los 700 m.
Dadas estas circunstancias, el nivel de actividad se encuentra en estado de advertencia.
De acuerdo con el Ovsicori, para llevar a cabo un monitoreo exhaustivo de la erupción se emplearon diversas fuentes de observación como el uso de una webcam, que proporciona imágenes visuales en tiempo real, y registros sísmicos, permitiendo analizar las vibraciones y movimientos del suelo e infrasonidos para detectar ondas de baja frecuencia, contribuyendo así a una comprensión más completa de los fenómenos eruptivos.
El aumento de la actividad del coloso, registrada desde los últimos meses del 2023, se atribuye a la disminución del nivel del agua en el lago hiperácido del cráter.
Esta baja generó una reducción en la presión sobre los gases, facilitando así el incremento de las erupciones freáticas que remueven sedimentos de lodo.
Apenas el pasado jueves 25 de enero, a las 5:46 a. m., hubo una erupción de vapor que alcanzó una altura que superó los 500 metros, la de mayor magnitud desde el 2019.
Ante ese panorama, las restricciones para ingresar al Poás volvieron a estar vigentes desde este viernes 26 de enero, como medida preventiva ante el incremento en la actividad del coloso.