El Volcán Rincón de la Vieja hizo una nueva erupción la madrugada de este domingo con una pluma que resaltaba en lo azul del cielo. La erupción, principalmente de vapor de agua, se elevó a gran altura sobre el cráter activo que está a 1.700 metros sobre el nivel del mar.
La actividad fue observada y documentada por diversas fuentes, incluyendo webcams, sismogramas, sonogramas y testimonios de los vecinos de la zona. No se reporta caída de ceniza, ni olor a azufre en las faldas del volcán. Tampoco se observaron mayores derrames fuera de la laguna cratérica ni lahares o corrientes de material por los ríos.
Según los informes, se pudo apreciar una columna de material expulsado que alcanzó aproximadamente 500 metros sobre el cráter, seguida de la pluma de vapor de agua y gases que, por la debilidad del viento, se elevó verticalmente hasta alcanzar los 3.500 metros.
El código de alerta vulcanológica pasó el viernes 2 de junio del amarillo, que implica precaución, al naranja, que indica advertencia. Las autoridades y los expertos en vulcanología continúan monitoreando de cerca la situación. En mayo hubo 58 erupciones, de las cuales ocho fueron significativas.
El aumento de nivel en el código vulcanológico lo que pretende es imponer una vigilancia más estrecha en el volcán, para documentar mejor cualquier cambio en los parámetros, pues en cualquier momento podría subir de nivel y la detección dependerá de cómo se esté monitoreando el coloso.
Aspectos como la deformación del volcán, medida por instrumentos especializados, así como la sismicidad, la cantidad de gases y cambios de temperatura en las fumarolas y demás fuentes termales, son parte de lo que en adelante se analizará con detalle.
La presente estación lluviosa ha sido deficitaria en la región de ese macizo volcánico, pero no se descarta que cuando llueva fuerte los ríos se tornen lechosos por el material que ha quedado en la parte alta y bajaría por las quebradas y ríos cercanos. Aun no se vislumbran lahares fuertes, pues parte del materíal se ha removido con aguaceros esporádicos caídos en la cima en los últimos días.
Javier Pacheco, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), afirmó que de momento el magma juvenil que se ha encontrado en las cenizas analizadas en los laboratorios no deja entrever que las erupciones tiendan a ser más potentes, por lo que no existe todavía riesgo de afectación a personas o animales, pues todo se concentra en la cima.
Recordó que se han observado algunos flujos piroclásticos en ciertas erupciones. Esas nubes de gas caliente han estado confinadas a los alrededores del cráter que está cerrado a los visitantes desde hace 12 años, por lo que insiste en evitar cualquier ingreso ilegal al cráter activo, pues esos flujos son sumamente peligrosos.
Las autoridades locales se mantienen en estrecha comunicación con los residentes de la zona y han aconsejado precaución ante la posibilidad de futuras erupciones. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) dictó desde el 26 de mayo alerta verde volcánica para los distritos de Dos Ríos y Aguas Claras del cantón de Upala, así como los distritos de Mayorga, Cañas Dulces y Curubandé en el cantón de Liberia, los cuales están en las faldas de coloso.
Esa alerta significa que los comités locales de emergencias siguen de cerca la actividad.