El volcán Rincón de la Vieja lleva 42 erupciones entre pequeñas y moderadas este mes, lo que motivó un sobrevuelo este viernes y la posterior declaratoria de una alerta verde por parte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
La alerta dictada rige para los distritos de Dos Ríos y Aguas Claras de Upala, así como para Cañas Dulces, Mayorga y Curubandé de Liberia. El volcán tiene una altura de 1.916 metros sobre el nivel del mar, pero el cráter activo está a 1.700 m.s.n.m.
Expertos de la CNE y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) realizaron el sobrevuelo en una aeronave del Servicio de Vigilancia Aérea para valorar la situación en la cima y las zonas aledañas, luego de que este 25 de mayo una erupción lanzó lahares por quebradas cercanas y una pluma de gases y ceniza llegó a 3.000 metros desde el cráter activo.
Este viernes a la 1:57 p. m. hubo otra erupción menos efusiva con una pluma de 2.500 metros que al parecer también expulsó materiales de la laguna, pero la nubosidad impidió verlo en las cámaras de vigilancia.
En la última semana se han registrado 14 erupciones explosivas, cuatro de ellas bastante fuertes, con columnas de vapor y gases que sobrepasan los 2.000 metros de altura.
Vecinos de Buenos Aires de Aguas Claras, así como de El Gavilán de Dos Rios, en el cantón de Upala, alertaron sobre el color lechoso del agua en la quebrada azufrada y los ríos Azul y Pénjamo, luego de la erupción del jueves, lo mismo que en el río Niño, el cual recibe esas aguas y las lleva hasta el lago de Nicaragua, donde desemboca.
“Como parte de las inspecciones realizadas, se determinó que el volcán se encuentra con una actividad alta, con erupciones importantes que han expulsado material del fondo del lago y genera corrientes de lodo caliente, además de lanzamiento de ceniza”, dice el informe de la CNE.
En el sobrevuelo se determinó que el lago, cuyo nivel ha bajado mucho, todavía mantiene la cantidad de líquido adecuada para atenuar la salida y elevación de cenizas, gases y otros materiales.
Los comités comunales de Upala mantienen una vigilancia y comunicación en tiempo real con la CNE a través de radios.
Como medida preventiva, la CNE desarrolló un proyecto de rotulación en las partes bajas de ese volcán con el fin de informar y prevenir a los turistas nacionales e internacionales, así como a las comunidades sobre los eventuales riesgos.
Esa entidad solicita a la población no ingresar de manera ilegal al coloso y alejarse de las cuencas en donde bajan materiales volcánicos calientes. El Parque Nacional sigue abierto al público, mientras que el acceso al cráter se cerró hace más de una década.