Dos erupciones pasivas que duraron cuatro horas en el volcán Turrialba la noche del viernes y la mañana de este sábado generaron caída de ceniza muy fina y olor a azufre en varios poblados del Valle Central.
De acuerdo con Javier Pacheco, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), el viernes de 6 p. m. a 10 p. m. hubo una erupción sostenida y la otra ocurrió entre las 5 a. m. y las 9 a. m. de este sábado.
Además de esas erupciones hubo otras de menos fuerza hasta que al mediodía la actividad se redujo considerablemente.
En Sabanilla de Montes de Oca, Ipís, El Carmen de Guadalupe, Purral, Goicoechea y algunas partes de Tibás hubo reportes de caída de ceniza fina.
En cuanto al olor a azufre, se percibió en San José, Tibás, Guadalupe, Escazú y Puriscal, informó Pacheco.
La mayor parte de la ceniza cayó cerca del volcán y en poblados como San Gerardo de Robert entre el Irazú y el Turrialba.
Sobre la actividad sísmica, los dispositivos electrónicos reflejan señales de tremor de baja intensidad y sismos de baja frecuencia.
La columna de gases alcanzó alturas de hasta 400 metros y fue desplazada por el viento en dirección suroeste y noroeste.
El viento lanzó la columna de materiales y gases en dirección noroeste.
Otra pequeña erupción de cenizas ocurrió este sábado a las 10:25 a. m. cuya columna alcanzó 300 metros de altura y que el viento desplazó hacia el suroeste.
A las 10:58 a. m. hubo otra, cuya pluma alcanzó 400 metros de altura y se desplazó hacia el suroeste.
Precaución romeros
El Ovsicori recordó a las personas que caminarán a la basílica de los Ángeles en Cartago, desde el próximo fin de semana, estar atentas a la actividad de los volcanes activos ya que, dependiendo de la dirección y velocidad del viento, los gases y partículas finas podrían llegar hasta algunas de las vías más usadas para llegar a la vieja metrópoli.
Javier Pacheco indicó que de mantenerse la actividad como hasta hoy, no habría problemas porque el viento corre hacia el oeste y noroeste y las erupciones son pasivas, pero si las condiciones cambian, los romeros podrían ocupar pañuelos húmedos o mascarillas para protegerse.
Desde el 2014, cuando el volcán Turrialba intensificó su actividad, no se han presentado problemas para los caminantes que fueron a la basílica en la romería, pero si el viento corriera fuerte hacia el sur y hubiese una erupción más fuerte, los gases del Turrialba podrían llegar a Ochomogo de Cartago, dijo el científico.
Pacheco recordó que el Poás también tiene actividad fuerte de emisión de gases, por los caminantes que pasen por Naranjo, Zarcero, Valverde Vega y otros cantones con influencia del Poás, deberían incluir pañuelos, máxime si son personas con deficiencias respiratorias.