Un disparo accidental, que salió de una pistola calibre.380, acabó ayer con la vida de Alexánder Felipe Chavarría Sandí –de 14 años–, quien falleció en el Hospital San Vicente de Paúl, de Heredia.
El suceso ocurrió poco después de las 4 p. m. en el distrito de San Juan, Santa Bárbara, Heredia, cuando el adolescente regresaba a casa tras asistir al Liceo Regional de Flores y se detuvo unos momentos para conversar con algunos adultos.
Uno de los tertuliantes enseñaba el arma de fuego a los demás cuando esta se le accionó e impactó al muchacho.
El portador del arma, de apellido Arrieta, fue arrestado por la Policía y se encontraba anoche detenido en la delegación de Heredia. Además, la pistola fue decomisada, dijo el subjefe para la provincia de Fuerza Pública, Edwin Miranda Hernández.
Arrieta enseñaba el arma y sacó el cargador, pero no se percató de que todavía quedaba una bala en el cañón.
Miranda afirmó que el aprehendido no tenía documentos de permiso para portar armas, aunque ayer no fue posible verificar si esta se encontraba registrada.
El arma es una pistola de calibre .380, utilizada comúnmente para defensa personal. Es de pequeño tamaño, pero las balas son gruesas y suelen provocar mucho daño.
Chavarría recibió el disparo en el pecho y a corta distancia. La bala se alojó en el ventrículo derecho del corazón, precisó Denis Salazar, médico del Hospital San Vicente de Paúl, donde el joven falleció diez minutos después su ingreso.
Vecinos y amigos lo conocían como un joven alegre, quien era muy apreciado en San Juan. Vivía con sus padres y cuatro hermanos, a menos de 500 metros de donde ocurrió el accidente.
Por tal razón, la semana pasada el director de ese centro médico, Rodolfo Hernández, se unió al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para clamar a padres y quienes posean armas para que tengan mayor precaución.
Uno de los menores, de siete años, vecino de Siquirres, Limón, falleció en julio. Y hace apenas dos semanas una niña de 11 años, quien vive en Alajuela, se disparó en el pecho y perdió un pulmón.
Este caso se agrega al del adolescente que utilizó la pistola de su padre para dispararle a la directora de su colegio, en Heredia. La educadora murió 10 días después.